Es evidente el deterioro de la seguridad y el recrudecimiento de la violencia en el Huila durante lo que va de 2021. A los crímenes de principios de año en el municipio de Algeciras protagonizados por presuntos disidentes de las Farc, se suman ahora los asesinatos registrados en La Plata, en el occidente del Huila.
Como es de público conocimiento, la Semana Santa se vio ensombrecida por cuatro crímenes en un lapso de 36 horas en zona rural del municipio de La Plata. El miércoles santo, hombres armados incursionaron en la vereda Villa Losada, y dieron muerte a bala al ciudadano Luis Alfonso Serrato Muñoz. El viernes santo, al menos siete individuos llegaron en motocicletas hasta la vereda La Esmeralda y asesinaron a Luis Heliber Quintero Trujillo, de 55 años de edad, y a sus dos hijos, Ricardo y Luis Eliber Quintero Quintero, de 29 y 32 años.
Las informaciones que han recogido las autoridades sobre la masacre de La Esmeralda indican que los asesinos vestían ropa color negro, pantalón de jeans y botas pantaneras. Se identificaron como miembros de la Sijin de la Policía y amenazaron con quemar vivas a sus víctimas. Finalmente, les dispararon en múltiples oportunidades.
¡Qué horror! Se trata de un hecho sumamente doloroso que debe preocupar no sólo a las autoridades sino a los habitantes del Huila. Estas muertes significarían en el terreno el ingreso a sangre y fuego a La Plata y el occidente del departamento de las disidencias de las Farc que se hacen llamar la “Dagoberto Ramos” y que tienen bajo una total zozobra al vecino departamento del Cauca.
Lamentablemente, desde que la “Dagoberto Ramos” se constituyó –tras el fin de la guerrilla de las Farc–, este grupo ha buscado penetrar al Huila con sus crímenes, amenazas, extorsiones e intimidaciones. Sin embargo, la masacre de La Esmeralda es el hecho más grave que se reporta hasta ahora en territorio huilense.
Están en la obligación las autoridades huilenses de evitar el fortalecimiento de las disidencias de las Farc en el occidente del Huila.
“Estas muertes significarían el ingreso a sangre y fuego a La Plata y el occidente del Huila de las disidencias de las Farc que se hacen llamar la “Dagoberto Ramos” y que tienen bajo una total zozobra al vecino Cauca”