Escuché por La w radio las enredadas explicaciones que ofreció la señora rectora del colegio Misael Pastrana de Rivera, Huila, por la prohibición que se ha impuesto para que los estudiantes no lleven celular; ni puedan ennoviarse; ni usar piercing; ni usen el cabello largo o teñido (https://www.wradio.com.co/2023/02/01/ni-celulares-piercings-o-noviazgos-asi-son-las-prohibiciones-en-colegio-de-huila/).
Cada quien sacará sus propias conclusiones; pero a la luz de la Constitución las cosas están claras. La misma Corte Constitucional, en variada jurisprudencia, ha dicho que las personas pueden decidir sobre su identidad y su cuerpo, sin que esto conlleve a que le violen otros derechos; es decir, ninguna institución educativa puede negarle el acceso a la educación a estudiante por llevar el cabello largo o teñido, o por llevar un piercing. Así alegue la rectora que eso fue un !clamor de los padres! y que esa decisión la tomó con el gobierno escolar, no pueden violar la Constitución. Creo, con todo el respeto, que la señora rectora y quienes la secundan y aplauden, como la Secretaría de Educación del Huila, tienen un enredo conceptual tremendo. Controlar el uso del celular en el aula es distinto, porque sí se puede integrar como herramienta de consulta y otras utilidades en clases que ameriten su uso. Pero prohibir decisiones que tienen que ver con la identidad y el libre desarrollo de la personalidad, como ponerse un piercing o tener el cabello largo, ya es de una ignorancia supina.
Decir que con esas prohibiciones se busca “rescatar valores para educar gente de bien” es ahondar más en la ignorancia, pues suponen que el valor de una persona está en su apariencia y no es “gente de bien” si lleva piercing o el cabello largo. Se equivocan de cabo a rabo. “El hábito no hace al monje”, pues las apariencias engañan. Lo que demuestra esa intentona de prohibir lo que no se puede prohibir, es la incapacidad de los padres para asumir la responsabilidad de educar a sus hijos y piensan que si se pone un piercing o se pinta el cabello “ya se le salió de las manos”. No. Un niño no es buen o mal estudiante por tener su propia identidad; no es buen o mal hijo si lleva el cabello distinto a los demás. Busquen realmente. ¡Dónde están fallando! Y la institución, por hacerle el juego a los padres, toma esas decisiones arbitrarias. Directora y Secretaria de Educación del Huila, ustedes usan aretes y eso son piercings; también se han pintado (pintan) el cabello ¿Se han convertido en malas personas por eso? ¿O afectan a los demás por eso?.