La Nación
EDITORIAL

El juicio a Torrejano

 

La Contraloría Departamental abrió esta semana oficialmente el proceso de responsabilidad fiscal por la millonaria defraudación descubierta en el municipio de Baraya. Inicialmente, fue vinculado como el principal responsable, el exsecretario de Hacienda, John Edison Torrejano, quien, presuntamente, se apropió a través de maniobras fraudulentas de cuantiosos fondos públicos que terminaron en sus bolsillos y en poder de amigos y familiares.

El ente de control configuró el daño al erario público en casi $750 millones. No obstante, la defraudación, objeto del juicio fiscal, se redujo a $654millones ocasionado por la devolución que hizo en noviembre del año pasado el propio Torrejano por valor total de $95 millones.

LA NACIÓN le ha hecho un seguimiento riguroso a lo que ocurrió: La millonaria defraudación fue descubierta cuando se cotejaron los movimientos bancarios con los comprobantes de egreso, notas débito y extractos bancarios y por lo tanto la inexplicable reducción de la disponibilidad presupuestal. En menos de diez meses que estuvo ocupando el doble cargo de Tesorero y Secretario de Hacienda,  Torrejano habría realizado 41 transacciones fraudulentas. De estas, 22 beneficiaron a Luis Miguel Charry Forero, 16 a Jorge Edgardo Soache Perdomo y una a Edison Izquierdo y dos a John Edison Castro. Al confrontar la documentación contable, la Contraloría descubrió otras 18 operaciones fraudulentas por $304millones, realizadas por vía electrónica, entre el 11 de octubre de 2017 y el 10 agosto de 2018. Incluso, después de haber dejado el cargo, Torrejano se habría sustraído otros $19 millones.

Ya lo habíamos advertido: resulta increíble que en una Alcaldía un funcionario pueda hacer lo que quiera con los recursos públicos y que no haya ningún tipo de control.

En buen momento que la Contraloría haya dado celeridad a sus investigaciones. Muy seguramente, vendrán las acciones disciplinarias y penales.

 

“Ya lo habíamos advertido: resulta increíble que en una Alcaldía un funcionario pueda hacer lo que quiera con los recursos públicos y que no haya ningún tipo de control”