La Nación
El Niño ‘golpea’ a los cafeteros 1 3 mayo, 2024
ECONOMÍA

El Niño ‘golpea’ a los cafeteros

Todos los municipios cafeteros del Huila están sufriendo algún grado de afectación debido a la escasez de lluvias en el marco del fenómeno de El Niño. Los cultivos de menor altitud, los más preocupantes por la posible aparición de broca y disminución en la calidad. Esto viene para el sector.

CATERIN MANCHOLA

@cate_manchola

 

A menor altitud mayor será la afectación para los cultivos de café en Huila y Colombia en medio de El Niño, evento climático asociado con una disminución de las lluvias en relación con el promedio histórico mensual y aumento de las temperaturas del aire.

Los cafeteros como Ruber Bustos quien cultiva en Garzón, están apreciando las consecuencias de este fenómeno que según las proyecciones actuales se podría extender hasta marzo y abril del presente año: “estuve en Guadalupe, Tarqui y en mi municipio, Garzón, y la afectación en la zona de 1.600 m.s.n.m. hacia abajo es muy fuerte por el tema climático, desde el 31 de diciembre en la zona centro no ha llovido”, expresó el también representante al Comité Directivo y Nacional por el Huila de Fedecafeteros.

Actualmente, las lluvias son cruciales para el desarrollo de los frutos, concretamente el llenado, pues en octubre, noviembre y diciembre hubo floraciones para la traviesa y parte de la cosecha de mitad de año, contextualizó el productor.

Enfatizó que, dependiendo de la altitud, las consecuencias son diferentes pero, en general, “todos los municipios están sufriendo, porque todos tienen caficultura en varios pisos términos, inclusive San Agustín, San José de Isnos, Acevedo y Pitalito”.

Así le va al norte  

En Santa María la situación es “variable” contextualizó María Chala Casanova, caficultora de la vereda Los Andes quien también está evidenciando los efectos que el fenómeno de El Niño está causando sobre el cultivo. En la parte baja del municipio “la gente está necesitando el agua tremendamente; yo estoy en la zona alta, mi finca queda a 1.750 metros sobre el nivel del mar y gracias a Dios hasta ahora no necesitamos el agua, por aquí ha llovido un poquito, el cafetal se pudo abonar y está bonito”, relató la labriega del norte del Huila.

De acuerdo con María, las plantas ubicadas a baja altitud “se están poniendo tristes y, si sigue este verano, el café se daña, el fruto no cuaja y se va a vender a calidad de pasilla, va a salir un factor 120 o 110, cosa que al caficultor no le favorece porque a nosotros nos beneficia es el factor 88, 98 o 94…, que tiene mejor precio, sin embargo, en este momento está bien complicado”.

Para enfrentar la situación, los que pueden, instalan sistema de riego e intensifican sus labores del campo para velar por el bienestar de las plantas.  La cosecha en esta zona del Huila arranca en mayo y dependiendo del precio que les paguen por el grano, así mismo tendrán una mejor calidad de vida, generarán empleo y podrían compensar los costos de producción: “que el precio sea bueno nos beneficia a todos, al tendero, carnicero, panadero, al del transporte…, no solamente a nosotros como dueños del pedacito de tierra”, puntualizó la agricultora.

Y es que de acuerdo con Ruber Bustos, por lo general en la zona cafetera no hay sistema de riego y si bien desde el año pasado los expertos habían advertido del fenómeno, “no pensamos que las temperaturas iban a ser tan altas. Finalizando el 2023 fertilizamos cuando hubo lluvias y ese fue uno de los puntos importantes que Cenicafé y todos los líderes cafeteros recomendamos, pero en este momento necesitamos que caiga agua”.

De las zonas 1.700 m.s.n.m. hacia arriba “el café está en perfecto estado, el llenado está bien y tendrán una muy buena cosecha porque apenas llueva habrá unas florescencias muy buenas”, pero en los de menor altitud “sí tenemos bastantes problemas, mi finca está a 1.529 m.s.n.m. y tengo una afectación muy alta, creo que las pérdidas serán bastantes”. Y aseveró que en sus 50 años de vida, este ha sido el fenómeno “más fuerte” que ha “apreciado, hubo unos más prolongados, pero en este las temperaturas han sido muy altas”.

La broca: el terror

De este retador panorama resultará mucha pasilla, pero también broca, así lo advirtió Álvaro Gaitán Bustamante, director de Cenicafé (Centro Nacional de Investigaciones de Café). Lo que más puede ‘golpear’ a los cafeteros es “la proliferación de la broca, insecto que en la medida en que las temperaturas sean más altas tiene los ciclos de vida más rápido”. El llamado es a estar atentos y no permitir que los niveles sobrepasen el 5%. “Las altitudes son las que van a estar definiendo dónde vamos a tener más problemas”, concordó.

El experto subrayó que este tipo de plantas normalmente son muy resistentes a la falta de agua. En casos como el sur del país, si la situación es muy crítica, algunos frutos se van a tornar de color negro. No obstante, los cultivos están mejor preparados ahora, que hace años y, afortunadamente “este fenómeno actualmente no es tan fuerte como los dos anteriores que tuvimos”, aseguró. El mes más duro será febrero y se espera que para marzo El Niño haya bajado la intensidad y finalice en el primer semestre. Es la proyección actual.

La región opita es la mayor productora del grano en Colombia. A nivel internacional, las condiciones climáticas también están perjudicando los cultivos de café. Todavía no se conoce el grado de afectación que tendrá puntualmente en Colombia. Cenicafé recordó la importancia de seguir las recomendaciones que ha venido emitiendo.