La Nación
El paro tocó fondo 1 18 mayo, 2024
HUILA

El paro tocó fondo

El paro tocó fondo 7 18 mayo, 2024
Los bloqueos tienen a los municipios del Huila ad portas de una crisis por desabastecimiento de productos perecederos y combustibles.
Los bloqueos que cumplen hoy una semana colmaron la paciencia de los habitantes del centro, sur y occidente del departamento. En sectores de La Plata, los moradores de las veredas Monserrate, La Mesa y La Muralla denunciaron que el bloqueo que se mantiene en el sector de Inzá no los dejan pasar ni siquiera a pie. 

La situación ha llevado a que los campesinos de la zona tengan que transitar por lugares extremadamente peligrosos, exponiendo sus vidas para poder llegar hasta el municipio de La Plata.

Líderes de esa zona anunciaron que se quedaron sin alimentos y combustibles, y que si el Gobierno no hace nada para restablecer la movilidad, ellos están dispuestos a reunirse para tumbar las barricadas que impiden el paso.

“Hemos estado reunidos líderes de Monserrate, La Mesa, La Muralla, Patico, Getzen y demás veredas para tomar nuestras propias decisiones, vamos para 15 días aislados, ya no tenemos alimentos y en vista de que las autoridades no toman cartas en el asunto, estamos informando que acordamos venir con todas las comunidades y desbloquear esta manifestación, porque lo que vemos es que nos están perjudicando únicamente a las veredas de acá de La Plata”, dijo Orlando Ossa, líder campesino de Monserrate.

En Garzón

La incomunicación terrestre que viven los habitantes de Garzón y otros municipios del centro del Huila, sumado al desabastecimiento de gas natural domiciliario y de gasolina vienen causando malestar entre los pobladores que ven injusto que el paro agropecuario se extienda sin soluciones por parte del Gobierno Nacional, ante la insolidaridad de los gestores de la movilización con el sector comercial y los conciudadanos en general.

“El servicio de gas natural domiciliario se suspendió en Garzón por completo el sábado anterior a las 9:00 a.m., debido a los taponamientos en las diferentes vías del departamento que impiden la movilidad”, anunció la empresa Alcanos en un comunicado.

Los sacerdotes en las diferentes homilías dominicales no solo pidieron soluciones, sino que urgieron a los líderes de los paros “entender que están afectando a los mismos habitantes que viven los mismos clamores y necesidades. Esperamos que se genere conciencia de la urgencia de permitir la entrada de gas, que no se obstaculice más el normal desarrollo de las actividades y sobre todo poniendo a todo el mundo a aguantar”, dijo el padre Carlos Arturo Rojas, lamento que también hicieron los sacerdotes William Escobar y Elcías Trujillo desde la semana anterior.

Sobre el suministro de gas, el líder Armando Acuña indicó que se “ha coordinado con los diferentes sitios del paro y del bloqueo para que se permita el paso de los vehículos. Lo que pasa es que no entendemos por qué Alcanos no saca los camiones para llevar el gas a los municipios. Mientras tanto, estamos en una justa causa y la responsabilidad debe ser del Gobierno de suministrar los productos que consumen los habitantes de todos estos sectores que se encuentran también afectados. Los campesinos nos mantenemos en nuestra protesta pacífica”, concluyó Acuña.

Camioneros botan la carga

Entre tanto, en Neiva varios camioneros que habían salido el miércoles anterior desde Bogotá y permanecían estacionados esperando paso para llegar a Gigante, Garzón y Pitalito con productos perecederos como papa, cebolla, zanahoria y papa criolla, entre otros, decidieron arrojar en un costado de la Plaza de San Pedro la carga para que los transeúntes aprovecharan lo que todavía no se había alcanzado a dañar.

Los transportadores se quejaron porque estuvieron cinco días esperando que los dejaran pasar y no fue posible, por lo que culparon al Gobierno de no hacer nada para despejar, como sí sucedió en otras carreteras del país.

“Íbamos 14 camiones con comida para surtir las galerías de Gigante, Garzón y Pitalito, pero estamos desde el miércoles aquí en Neiva y no fue posible que nos dejaran pasar. Debido a eso la comida se dañó y nos tocó botarla. No sé dónde están las autoridades porque en otras partes abren paso, pero aquí no. Será que creen que los del sur del Huila no comemos. Además en Campoalegre se quedaron otros ocho camiones que no han podido movilizarse”, dijo José Jojoa, uno de los transportadores afectados.