La Nación
El perdón en la familia 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El perdón en la familia

René Jiménez Cobos

«Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete» (Mateo 18:21-22).

EL PERDÓN TIENE UNOS OBJETIVOS; Reconciliación: Es  confesar las faltas y reconocer su culpa ante su pareja. Promueve la unidad en la pareja: Es aprender a ceder y aceptar a su pareja. El que perdona siempre GANA.

QUÉ NO ES  EL PERDÓN. Es no decir solamente: “Lo siento”, porque esto se hace para  salir del paso y no reconocer su responsabilidad.  Se debe decir “LO SIENTO, PERDÓNAME, ¿YO SOY RESPONSABLE?

El perdón no pone condiciones. Se da así no haya cambios. El perdón no es un sentimiento, es un acto de la voluntad (decisión). El perdón no lleva cuentas, no guarda rencor. El perdón no es ser indiferente, ni tomar la posición de víctima sabiendo que falló. El perdón no es sólo decir “Bueno olvidémoslo” porque esto causa ira y resentimiento, por no ser valorado. El perdón no se esfuerza por dar una lección al otro al dejar de hablarle o ignorarlo por completo.

EXISTEN RAZONES POR LAS CUÁLES NO SE PERDONA A LA PAREJA: Aunque exista estas razones, la falta de perdón no deja de tener una raíz, que busca deteriorar la relación, y cuando esta no es sacada, y se consienten, se hacen fuertes con el paso del tiempo: INSEGURIDAD: El no estar seguros de su relación o del amor que se tiene a la pareja porque el amor se ha opacado. RENCOR: Es sentir cierto placer por ese rencor, porque se cree con el derecho de hacerlo.  CELOS: Cree que esa persona tiene algo que le pertenece. El creer que su pareja encuentra en otra algo que Ud. no le puede dar, produce celos.  MIEDO: El no querer ser herido nuevamente. Esto le hace pensar que le afecta su imagen y la otra persona  puede aprovecharse de esto. EL DESPLAZAR LA CULPA: Es no reconocer que está mal, sino que todo es culpa de la otra persona. En una relación de pareja los dos siempre tendrán parte de culpa. EL ORGULLO: Se cree autosuficiente y que no necesita del amor de nadie menos de su esposa e hijos. NO QUERER OLVIDAR: Es no pasar por alto la situación reviviendo experiencias negativas del pasado (meses o años), que le hace más difícil perdonar.

La Biblia nos recuerda continuamente que cada cual es responsable de sus propios actos, y que nadie debe llevar las culpas ajenas. Cuando un hogar se mueve en la dimensión del perdón va hacer un hogar completamente restaurado y feliz.

Somos conscientes de que todos ofendemos con palabras, y de que sólo alcanzaremos la madurez cuando controlemos nuestra boca. Como dijimos la semana pasada: no existen hogares perfectos, pero sí hogares restaurados.