La elección del nuevo del director de Cormagdalena, previsto para el próximo jueves, se ha convertido en una dura puja que congrega a pesos pesados de la política colombiana. La decisión, aplazada desde el año pasado cuando renunció su titular, ha concitado el interés de muchos sectores del país, menos en el Huila.
La elección resulta estratégica para el Huila en momentos en que se prepara la ejecución del proyecto más grande en la historia del país para la recuperación del río Magdalena. El megaproyecto que demanda una inversión estimada de 2,5 billones de pesos será ejecutado por el consorcio Navelena a partir de la próxima semana.
No obstante el impacto de esa iniciativa que le devolverá la navegabilidad al río Magdelanea en un plazo relativamente corto, el Huila se quedó dormido para disputar esa representación o por lo menos para tener una adecuada participación en ese proyecto.
El cargo, clave para el Huila, donde nace la principal arteria fluvial del país, estará asignado, al parecer, para el bloque caribe.
Los más opcionados son el ingeniero barranquillero José Gregorio Manga Certain, cuota del presidente del Senado, José David Name y el abogado Carlos Núñez de León, quien cuenta con el respaldo político de los hermanos Char y del vicepresidente Germán Vargas Lleras. También aspiran César Lorduy Maldonado, especialista en temas portuarios y ambientales; César Garay, asesor y consultor en conservación de aguas, suelos y desarrollo sostenible, e Iván Orozco Varela y Kaleb Villalobos, director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar). Ningún opita aparece entre los aspirantes. Ni siquiera el ingeniero Paulino Galindo Yustres, uno de los especilistas en el río Magdalena. Pero tampoco vemos el empeño de la clase dirigente para recuperar el liderazgo que le corresponde en esa entidad de origen constitucional, estimando los graves problemas ambientales que registra el río Magdalena, desde su nacimiento en San Agustín y su enorme potencial que lo tienen en la mira de muchas multinacionales, comenzando por Hydrochina.
El Huila incluso perdió los renglones principales que había mantenido en la junta directiva y se quedó con dos suplencias, representadas en los alcaldes de Agrado y Aipe.
Con esa escasa representación, los logros para el Huila, cuna del Magdalena, no serán los mejores ni siquiera para garantizar proyectos de financiación de los cien mil millones de pesos anuales de regalías, para los 13 departamentos y 128 municipios de su zona ribereña.
“El cargo, clave para el Huila, donde nace la principal arteria fluvial del país, estará asignado, al parecer, para el bloque caribe”.
El parque biblioteca inaugurado en el barrio Alberto Galindo por la Alcaldía de Neiva es un aporte al desarrollo urbano de la ciudad, sin duda. Pero ante todo, un gran proyecto social con enfoque preventivo para una comunidad marginal, que requiere con urgencia, soluciones para la convivencia.