La Nación
Electrohuila debe ser nuestra 1 7 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Electrohuila debe ser nuestra

Luis Enrique Dussán López

Ya me referí a la necesidad de ser mucho más enérgicos en hacer valer nuestra autonomía territorial en los temas energéticos, pues a pesar del potencial que tenemos, las experiencias con Betania y el Quimbo han sido malas, con altos impactos negativos, riqueza para unos pocos y compensaciones incumplidas; también hablé del nuevo rumbo en energías renovables y limpias, en las que tenemos un importante potencial, especialmente la energía solar y la biomasa a partir de vegetales, con lo que podríamos cubrir buena parte de nuestro consumo e incluso vender al sistema eléctrico.

Pero la energía, además de ser una apuesta productiva, es un sector estratégico para el desarrollo, pues el acceso y las tarifas son claves para el bolsillo de los huilenses, para la viabilidad de otras apuestas productivas y para la atracción de empresas, impactando fuertemente el costo región. Infortunadamente tenemos una de las tarifas mas altas del país, siendo de los primeros productores de energía, con un sistema tarifario que garantiza utilidades para todos los actores del “negocio”: generación, transmisión, distribución y comercialización, pero en detrimento de los usuarios y de nuestra competitividad.

En tal sentido, el sistema energético del Huila debe manejarse con mayor autonomía regional, donde nuestra Electrificadora, bastión de la pujanza opita, sea la protagonista. Sin embargo ronda nuevamente el fantasma de su venta. Recuerdo que en 2008 realicé varios debates en el Congreso, a los Ministerios de Minas y Hacienda, donde además de fijar mi posición en contra del Quimbo y plantear mecanismos para la disminución de las tarifas de energía, nos opusimos con argumentos a la venta de la electrificadora.

Hoy en día los dueños de Electrohuila son: La Nación con un 83%, el Departamento 14% y el 3% restante los municipios. Todos los huilenses, en cabeza del Gobernador y la Bancada parlamentaria, debemos ser firmes en evitar su venta a empresarios privados, que solo buscan rentabilidad financiera para ellos. Aquí estará nuestro liderazgo como mandatario seccional para encontrar alternativas, optimizando su tarea y buscando mejores tarifas.
Revisemos modelos exitosos y evaluemos opciones, como implementar un esquema mixto, con tres grupos de accionistas: Departamento y municipios, ampliando su participación; empresarios privados, ojalá huilenses; y comunidad, empleados y grupos de interés, a través de la democratización de acciones. De esta forma tendríamos un gobierno corporativo transparente y de eficiencia, pero sin perder el foco social que debe tener una empresa de servicios públicos.