La Nación
¿En dónde está el presidente? 1 16 junio, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿En dónde está el presidente?

Los hechos de violencia registrados recientemente en Cauca son el reflejo del PETROCESO que vive Colombia en los 32 departamentos. Ataques como los del pasado lunes, perpetuados por organizaciones criminales y dirigidos a policías y soldados ahora vuelven a ser “pan de cada día” y, evidencian la ineptitud y falta de mano dura por parte de Petro y su ministro de defensa, quien debe retirarse del cargo inmediatamente, pues le quedó grande la protección del territorio nacional.

El Estado colombiano no puede seguir arrodillado y sometido a los vejámenes de un pacto guerrillero que inició con el actual gobierno y, que hasta ahora solo ha dejado un panorama de violencia que, según datos del informe compilado por más de 700 entidades sociales bajo la Coordinadora Humanitaria el cual fue entregado a la ONU; durante el primer trimestre de 2024 las acciones por parte de los grupos armados ilegales en el país incrementaron en un 36% y los actos hostiles en un 70%.

Me pregunto entonces ¿En dónde está el presidente? seguro sigue buscando excusas que defiendan su INCAPACIDAD para dirigir la política de defensa de la nación, La confianza en las instituciones, como nunca, está resquebrada y es la muestra que, ni el primer mandatario ni su gabinete y mucho menos sus funcionarios, han logrado ejecutar el fantasioso programa de gobierno que ha dejado más polémicas y desilusiones que acuerdos y realizaciones, pues sus errores comprueban la desconexión del actual gobierno con la realidad.

Petro debe dejar de lado los montajes con inteligencia artificial y dedicarse a pensar y construir más que a fantasear y consumir, con la poca vergüenza que le queda, una política defensa que en primera medida le demuestre a policías y soldados, el apoyo por parte de un Estado que se preocupa por brindar apoyo y moral para su legítimo actuar.

La zozobra que enluta al suroccidente colombiano, se suma a la crisis que enfrenta el Ejército y la Policía debido a las decisiones de Gustavo Petro, que tienen “maniatadas” a ambas instituciones y se traducen en la inacción e inoperancia para combatir los problemas de orden público en todo el país.

Hoy, la población civil sigue soportando el peso de la guerra y lo más preocupante es que quien dirige las fuerzas armadas legales, está sometido a la ilegalidad y en constante búsqueda por premiar a los bandidos y criminales que todos los días desangran a la nación y quebrantan la confianza en instituciones tan honorables y disciplinadas como son el Ejército y la Policía Nacional.