La capital del Huila fue catalogada como ejemplo, en América Latina, en buen manejo de residuos sólidos.
El Banco Mundial ubicó a Neiva en el grupo las siete ciudades de Latinoamérciacon buenas prácticas para la gestión de residuos municipales, reconocimiento que a nivel nacional solamente fue otorgado a tres ciudades colombianas.
Dicho reconocimiento, destaca el trabajo que en los últimos años ha realizado Empresas Públicas de Neiva en el buen manejo de los residuos, especialmente por la alianza público privada que está vigente para el servicio de disposición final. Aurelio Navarro, gerente de Empresas Públicas de Neiva (EPN) confirmó el importante reconocimiento, al destacar que el Banco Mundial Internacional de Reconstrucción y Fomento envió una carta al alcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez, donde le informan que la capital huilense fue exaltada por la participación público- privada para el servicio de disposición final, por los ejemplos de buenas prácticas para la gestión de residuos municipales.
“Es un gusto felicitarle por la selección del municipio de Neiva por un equipo del Banco Mundial especializado en manejo de residuos sólidos, como ejemplo de Buenas Prácticas para la Gestión de Residuos Municipales en la América Latina. Los criterios de selección apuntan a elegir modelos de gestión exitosos, con diversos niveles de participación privada, así como sucesos de sostenibilidad financiera en gestión de residuos”, destaca la comunicación oficial enviada por Ede Ijjasz-Vásquez, director Sectorial del Departamento de Desarrollo Sostenible Región de América Latina y El Caribe del Banco Mundial al Alcalde de Neiva.
Trabajo destaco
Para el grupo de expertos del Banco Mundial, que evaluaron el modelo de disposición final de residuos sólidos que se implementa en Neiva, en el relleno sanitario Los Ángeles, cumpliendo parámetros ambientales óptimos en todas sus fases.
“El caso de Neiva fue seleccionado debido a su exitoso modelo de participación público-privada que permite un manejo eficiente de los residuos municipales en todas sus fases, incluyendo su disposición final en el relleno sanitario Los Ángeles. El ejemplo del acuerdo entre Empresas Públicas de Neiva y Ciudad Limpia es un ejemplo de colaboración con la iniciativa privada que representa un logro para todas las partes. Es de vital importancia resaltar iniciativas similares que pueden servir como ejemplos para otros municipios de la región”, destaca la comunicación.
Ciudades seleccionadas
Vale la pena destacar que dentro de la selección, en Colombia también fue exaltada Cúcuta, Norte de Santander, por la concesión para el servicio de aseo y disposición final. Y Quinchía, Risaralda.
A nivel de Latinoamérica, las ciudades destacadas fueron Quito, Ecuador; Mar de Plata y Chubut, Argentina y Jamaica, quienes también recibieron reconocimiento.
“Es un modelo exitoso el de Neiva, permite un modelo eficiente de los residuos municipales en todas sus fases, incluyendo su disposición final en el Relleno Sanitario Los Ángeles. El ejemplo de acuerdo entre EPN y Ciudad Limpia es de colaboración con la iniciativa privada que representa un logro para todas las partes”, puntualiza la misiva.
Actualmente, en el relleno sanitario Los Ángeles se reciben los residuos sólidos urbanos domésticos provenientes de la ciudad de Neiva y los corregimientos de El Caguan y Fortalecillas, al igual que los residuos de 18 municipios del Huila (Aipe, Algeciras, Baraya, Campoalegre, Colombia, Hobo, Iquira, La Plata, Nataga, Paicol, Palermo, Rivera, Santa María, Tello, Teruel, Tesalia, Villavieja y Yaguara).
El volumen de disposición de residuos sólidos domiciliarios que se pueden disponer en las actuales celdas construidas es de 50.000 metros cúbicos por hectárea en el área escavada, más el volumen que se dispone en elevación de un máximo de 15 metros de altura.
En la fase nueva de disposición de residuos sólidos, que se encuentra en operación, se construyó una celda aproximadamente de siete hectáreas con una capacidad de almacenamiento 690.000 metros cúbicos para un tiempo de llenado de ocho años, de las cuales están pendiente dos hectáreas con un tiempo de llenado de dos años.