La Nación
“Estamos interesados en la Electrificadora del Huila” 1 26 abril, 2024
ENTREVISTA

“Estamos interesados en la Electrificadora del Huila”

El presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, habla con LA NACIÓN y confirma el interés de su multinacional y de su socio Enel, antes Emgesa, de comprar la Electrificadora del Huila. Garantiza que si el negocio se concreta, la región recibirá “dividendos” mucho mayores a “los que jamás ha recibido”.

Jesús Antonio Rojas Serrano
editorgeneral@lanacion.com.co

Juan Ricardo Ortega, es bogotano, economista de la Universidad de los Andes, tiene maestrías en economía, finanzas y matemáticas de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, y es candidato a Doctor en Desarrollo Económico de la misma universidad. Desde julio de 2020, preside el Grupo Energía Bogotá, una multilatina que tiene operaciones de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y transporte y distribución de gas natural en Colombia, Perú, Brasil y Guatemala.
Ortega habla con LA NACIÓN y en esta entrevista confirma el interés del Grupo Energía Bogotá y de su socio Enel, antes Emgesa, de adquirir la Electrificadora del Huila.

¿Cuál es hoy el panorama energético del país?
El país está logrando una solución razonable a un problema difícil. Nos han pegado muchas cosas a la vez. Estamos en un momento en el cual la guerra y las consecuencias del covid llevaron a que se postergaran un montón de costos, que se terminaron acumulando en un momento en que todo se sumó. Ha sido la tormenta perfecta. Se presentó la quiebra de Electricaribe, que deja una necesidad de inversión enorme en la Costa y una cultura de pago compleja; una migración venezolana muy pobre; y una pobreza producto del covid en Colombia, en donde al sector de un momento a otro le tocó asumir una cantidad de costos y de pérdidas que han hecho que los últimos años sean difíciles. Pero, yo creo que con el esfuerzo de todos se está logrando un acuerdo para empezar a encarrilar el sector y superar esos riesgos, con un mensaje claro de que se necesita continuar invirtiendo.

¿Qué requiere hoy el sector?
Lo más grave para Colombia sería no continuar con la inversión; hay que fortalecer la transmisión que permita llevar a los mercados la energía barata de los renovables no convencionales; es fundamental que se logre construir la infraestructura. También tenemos el reto de fortalecer la distribución. Hay muchas zonas del país en donde el crecimiento urbano está requiriendo de inversiones muy importantes. La calidad en la energía y la certidumbre en el abastecimiento son las variables claves para la población y no podemos sacrificar inversión en un momento que para el país es crítico.

En medio de este panorama, ¿a qué le está apostando el Grupo Energía de Bogotá?
Jesús Antonio, el Grupo hizo una apuesta muy grande a la Guajira. Nosotros creemos que las energías limpias, indiscutiblemente, van a ser las protagonistas de la electrificación de la economía. Creemos que con más señales claras para la descarbonización, el sector eléctrico y el sector gas van a ser los grandes jugadores de los próximos 40 años. La Guajira tiene un enorme potencial por su viento y por su radiación solar. Si se lograran las coaliciones políticas para darle la mano a la Guajira que le permita superar sus retos de orden público, narcotráfico y violencia, esta región puede tener un siglo XXI muy positivo y la energía limpia es una forma de actividad económica que genera oportunidades laborales con altos niveles de educación y con posibilidades no solamente en Colombia sino en el mundo. Nosotros somos optimistas de que, si logramos la confianza de las comunidades, esa apuesta de la Guajira será la más importante en Colombia. Por el otro lado, estamos apostando en Brasil, en donde las grandes inversiones que requieren este gran país generan oportunidades muy interesantes. Queremos traer conocimiento de economías que están más avanzadas para continuar fortaleciendo el que es uno de los sectores más exitosos y líderes en Colombia.

El gobierno de Gustavo Petro está hablando de transición energética y energías renovables no convencionales, ¿ve posible que avancemos hacia ello?
A mí no me cabe la menor duda de que Colombia va a avanzar mucho en esa dirección, pero creo que es importante corregir un poco la retórica de la transición energética que se manejó en los últimos años. El problema de Colombia en cuanto al cambio climático no es el sector eléctrico. El sector eléctrico es limpio. Colombia tiene un sector eléctrico que va a ser el 85% totalmente limpio en un par de años y va a ser el 90% antes de cerrar la década. El problema de fondo en Colombia en donde se debería centrar el debate en materia energética es frenar la deforestación. La deforestación tiene un gran impacto, en ver cómo se maneja el tema de pastizales y ganadería para que tengan investigación y desarrollo. El otro reto grande que tenemos son rellenos sanitarios y tratamiento de aguas negras. Colombia tiene que mejorar muchísimo el manejo de las emisiones de estas dos actividades. Y finalmente, el transporte. El transporte es una gran fuente de contaminación y electrificar el transporte de carga pesada es inimaginable en el corto plazo. Hay que seguir buscando alternativas y ahí estamos mirando temas de hidrógeno y gas natural licuado.

En materia de deforestación, ¿cree que se necesita mano dura para atacarla?
Es una muy buena pregunta, Jesús Antonio. Lo primero es que deberíamos observarla; ya hay tecnologías satelitales que permitiría saber dónde está ocurriendo la deforestación. Muchas de las personas que deforestan son personas en condiciones de altísima vulnerabilidad y yo no creo que la mano dura sea la que vaya a resolver eso. Claramente, la cocaína es una de las fuerzas grandes que impulsan la deforestación en Colombia; están hablando de que vamos a llegar a las 300.000 hectáreas y ahí tenemos el gran motor que alimenta la destrucción de los bosques y selvas y su biodiversidad. El país tiene que ponerle el foco a eso y empezar a que la gente vea cuánto se deforesta cada semana o cada mes para hacer algo.

Usted estuvo hace poco en Neiva, ¿a qué vino? ¿Cómo le fue?
Estuvimos en una reunión de la RAP-E, que es la Región Administrativa y de Planeación Especial. El Gobernador del Huila, a quien conozco desde hace muchos años, nos trató increíblemente bien; la hospitalidad huilense es de las más calidosas y amigables del país. Hablé del futuro del sector eléctrico en el interior del país y del interés de que necesitamos hacer unas alianzas para plantearle al gobierno ideas y adquirir la Electrificadora del Huila. El Huila es un departamento en donde mucha gente sigue cocinando con leña; el impacto de cocinar con leña y carbón en la salud de la gente está súper probado; cada vez en el mundo se escribe más de los impactos en la capacidad de los pulmones de las personas expuestas al cocinar con leña y que les puede quitar fácilmente 20 años de vida. El Huila, que es origen de buena parte de fuentes de agua, se beneficiaría enormemente de poder electrificar muchas regiones cafeteras. Lo que se pueda hacer para proteger la región y darle alternativas energéticas a la población, nos interesa. Estamos en esa conversación. Ahí dependemos del gobierno nacional; el gobierno está en el proceso de sacar adelante la reforma tributaria y yo espero que en el próximo año la decisión de las electrificadoras sea una de las cosas que podamos apoyar. Estamos en el interés de poder comprarlas; la Gobernación del Huila, obviamente, quiere aumentar su participación. Todo está en manos del Ministerio de Hacienda.

¿Qué tanto es ese interés por la Electrificadora del Huila?
Al Grupo Energía Bogotá le interesa la RAP-E y le interesa con su socio Enel, porque nosotros tenemos un acuerdo marco de inversiones en el cual en los temas de distribución y generación vamos con Enel, la posibilidad de fortalecer todo lo que es el sistema de distribución en los departamentos de Meta y Huila, primordialmente. En ese orden de ideas, el Grupo está claramente interesado en poder conversar de la mano de la Gobernación con las autoridades nacionales y llevar esto a cabo. El Huila tendría así un activo como es el Grupo para Bogotá, que le paga en dividendos recursos importantes que le permiten financiar su presupuesto de aquí para adelante.

¿Qué le dice a quienes ven esta clase de negocios como el foráneo que viene a quedarse con una entidad de la región?
Cuando uno conoce esas electrificadoras y uno ve los retos en calidad de servicio, en control de pérdidas y en expansión de inversión, se enfrenta a cómo los manejos, un poco rigurosos, permiten muchas veces la desviación importante de recursos. Obviamente, las personas que se benefician de esa forma de manejar las empresas, es útil generar susto. Yo creo que Bogotá ha dado muestras amplias de que tener un buen socio es rentable. A Bogotá le ha dejado 9.000 millones de dólares el poder contar con un socio que garantiza un manejo técnico, profesional e idóneo, que no permite que esos intereses de contratistas o de personas que quieren solidificar su poder a través de desviar recursos públicos, ahí se les quita un botín importante. Jesús Antonio, lo que yo le garantizo es que si el Grupo Energía Bogotá entra, eso se va a manejar de la manera más técnica y competente y que con seguridad, le va a dar réditos económicos muy importantes al Huila. Lo que nosotros hemos demostrado en Bogotá, aunque tenemos un socio extranjero, es que la riqueza en buena parte se queda en Bogotá. Obviamente, el socio gana porque vamos de la mano. Lo que le garantizo es que los dividendos van a ser mayores que los que jamás han recibido.

¿De qué va a depender de que el Grupo Energía Bogotá pueda quedarse con la Electrificadora del Huila?
De la decisión que tome el Ministerio de Hacienda. Todo esto viene de las crisis del sector eléctrico después de los años 90; buena parte de las electrificadoras no lograron pagar sus deudas, una parte por malos manejos, y tuvieron que entregarle acciones al Ministerio de Hacienda para cubrir esas deudas que tenían. Hoy en día la Electrificadora del Huila es de forma mayoritaria del Ministerio de Hacienda y es el que tendrá que decidir cómo procede. Si decide hacerlo, nosotros hemos dejado de manera expresa la comunicación de que nos interesa apoyar el proceso con total compromiso y la mayor transparencia.

El Gobernador del Huila está hablando de la creación de un “holding de energía”, ¿ese sería el mejor modelo de negocio?
El gobierno también está hablando de la venta de Invercolsa, en la cual está Alcanos de Colombia, que es el gran activo de distribución de gas en el Huila. Se podrían combinar. Entonces, esas son parte de las opciones que hay. Hay que ver cómo ofrecen los activos; qué posibilidades hay.

¿Ve posible que el gobierno nacional venda la Electrificadora del Huila en 2023?
Lo veo posible. El gobierno tiene necesidades de recursos. El reto va a estar en la capacidad de conseguir el financiamiento. La voluntad está, pero los mercados se están poniendo difíciles. Ese es el único riesgo que tenemos. El riesgo país de Colombia es el más alto de la región, con excepción de Venezuela y Argentina. Hoy, Colombia ya supera al Brasil, a pesar de que ellos tienen un grado de inferior en su percepción de riesgo. Ese será el reto grande para Colombia.

¿Qué les dice a los huilenses que al escuchar que el Grupo Energía Bogotá quiere comprar Electrohuila, piensan automáticamente en un recibo de luz más caro?
Si miran las tarifas más bajas del país por el mejor manejo de la cultura de pago y del mantenimiento y la calidad del servicio, Cundinamarca y Bogotá son los que tienen los mejores estándares. Y eso es lo que queremos llevar al Huila. Y la tarifa de Bogotá sería la más baja, si no es por unas decisiones del Ministerio de Minas y Energía que obligan a que la capital del país subsidie a algunas regiones como Boyacá, Arauca y Tolima. La idea es poder generar esas mismas condiciones para el Huila, si se logra tener el manejo profesional y con vocación de servicio de la Electrificadora del Huila. Invito a los lectores del Diario LA NACIÓN a que miren nuestros resultados porque no hay mejor forma de progresar cuando uno tiene socios que tienen experiencia, conocimiento y resultados probados.