Secretario de la Cámara criticó que las funciones de los empleados del Congreso se tengan que fijar por Ley y no por medio de resoluciones como en toda entidad Secretario de la Cámara criticó que las funciones de los empleados del Congreso se tengan que fijar por Ley y no por medio de resoluciones como en toda entidad Por Carlos J. Murcia LA NACIÓN, BOGOTÁ. ¿Sería bueno entregarle al gobierno parte de la administración del Congreso? Ese fue el gran interrogante que se generó en un foro académico desarrollado en la Comisión Primera de la Cámara, en que participaron directivos de la corporación, el magistrado de la Corte Constitucional, Humberto Sierra Porto y el secretario general de la célula legislativa, Jesús Alfonso Rodríguez Camargo. En su exposición acerca de las alternativas para mejorar la parte administrativa del legislativo Rodríguez, expresó: “Necesitamos algo más rápido, entregarle esas facultades al gobierno puede ser una solución, pero entregárselas bajo una Ley de facultades con unos lineamientos precisos que impidan que el gobierno pueda establecerle al Congreso cómo debe funcionar. Digamos unas facultades con unos menús prestablecidos y allí se podría encontrar algo más fluido”. El funcionario que estuvo atento escuchando las inquietudes de los directivos de las diferentes dependencias y que atendió también las sugerencias del magistrado Sierra Porto, explicó algunos problemas que tiene el manejo administrativo. Uno de ellos es que por medio de sentencias del Consejo de Estado, se dice que las funciones de los empleados del Congreso se tienen que fijar por Ley, y eso para el secretario de la Cámara genera una inflexibilidad. Acotó que en todas las entidades públicas, excepto en el Senado y en la Cámara, el manual de funciones lo puede fijar el representante legal a través de resoluciones y así mismo lo puede modificar teniendo en cuenta las necesidades. Unificación administrativa “Yo si soy partidario de que exista una unificación de la administración del Senado y de la Cámara. Y hay funcionarios que dicen que eso implicaría la eliminación de cargos, masacre laboral y realmente creo que eso se podría manejar, porque las necesidades siguen siendo las mismas. Se pueden replantear los roles de los funcionarios”, aclar´o. Para Jesús Rodríguez lo ideal es que existiera un ente único que pueda manejar el tema administrativo, aún más cuando se comparte un mismo edificio. Agregó que en el Congreso existen unos linderos imaginables. “De que este pedazo es de la Cámara y este otro es del Senado y toca mirar hasta donde barren las niñas que contrata el Senado y hasta donde barren las de Cámara. Esas son cosas que no están escritas en ninguna parte”, dijo. Manifestó que esas dificultades son las que hacen que se tomen determinaciones contradictorias, es decir que el Senado piense que es beneficio y la Cámara que no. Indicó que hay ataduras que hacen que las cosas no funcionen como deben ser. “La función administrativa se ha convertido en la fuente principal de todos estos problemas que va en desmedro de la imagen del Congreso como institución. Ya lo que se dice por ejemplo en los medios en el Senado compraron tal cosa, en la Cámara hicieron tal otra cosa y la gente lo que toma es el concepto de la institución y no es del que compró los computadores, sino que el desmedro institucional es total”, añadió el secretario de la Cámara y dijo que el daño que se hace es a todos los congresistas. Salarios de secretarios “Aquí se daban por verdades cosas, que nadie puede salir a decir lo contrario. Yo por ejemplo estoy figurando como en 50 periódicos y no se en cuantas emisoras, que yo ganó más que el Presidente de la República y resulta que yo ganó el 50 ó 60 por ciento de lo que gana el Presidente en salario. Y no se habla de Jesús Alfonso Rodríguez, sino del secretario, y el que se siente aquí tendrá el mismo problema de imagen y de dignidad. Estos planteamientos se dieron en el marco de un foro desarrollado congreso en el cual participaron los funcionarios quienes planteaban alternativas para mejorar el trabajo administrativo de la corporación legislativa y en momentos en el que el Congreso atraviesa uno de sus momentos más críticos de la imagen. Robledo convocará debate por reforma a la justicia El mismo 20 de julio, día en que se instala la nueva legislatura, el senador Jorge Enrique Robledo (Polo Democrático) le propondrá a la plenaria del Senado aprobar un debate de control político de balance sobre las diferentes responsabilidades en el trámite de la reforma a la justicia. Robledo señaló que, además del obvio papel de los congresistas de la Unidad Nacional, el gobierno es responsable del proyecto de acto legislativo que pretendía privatizar la justicia, eliminar la autonomía de la rama judicial y concentrar aún más el poder en el Ejecutivo, mediante un trámite repudiado en forma unánime por la opinión pública. El congresista del Polo insistió en que la regresiva propuesta no apareció en la conciliación, sino que fue un árbol que nació torcido desde la Casa de Nariño y que fue rechazado de principio a fin por la bancada del Polo Democrático en ambas cámaras. Se puede comprobar, dijo además, que el presidente de la República volcó todo su poder para que la iniciativa fuera aprobada. “Tiene profundas razones, entonces —concluyó el senador del Polo—, que causara tanta indignación ciudadana ver a Santos, como Poncio Pilatos, lavándose las manos por la aprobación final de la reforma, echándoles toda la culpa a sus congresistas y pasándose por la faja la Constitución que juró cumplir”, hecho que Robledo calificó como de extrema gravedad. 
Jesús Rodríguez, secretario general de la Cámara de Representantes. 
Jorge Robledo, senador de la República.
