La Nación
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Explosión minera

Más herramientas requiere el Gobierno Nacional para controlar lo que ya no es la explotación minera sino la explosión minera que estamos viviendo en el país en todos los puntos cardinales.

La nueva versión de la autoridad minera, en manos de la Agencia Nacional Minera desde 2011, debe tener una más amplia capacidad del ejercicio de su misión de promover el aprovechamiento óptimo y sostenible de los recursos mineros. Sus limitaciones hacen que en el país se esté presentando, cada vez con un mayor impacto, la explotación desbordada e ilegal de los recursos naturales.

Algo evidente, ante la aparición de tanto explotador ilegítimo, es que se comprueba una vez más que somos una potencia minera en el contexto suramericano, y quizás también a nivel global. Sin embargo, este potencial debe canalizarse a favor del desarrollo social y económico con un ejercicio más efectivo de la autoridad y de los análisis permanentes del impacto ambiental.

No es fácil incluso controlar al explorador y explotador legítimo, aún más es para controlar la intervención furtiva en la selva, en la infinita llanura oriental o en los recónditos rincones andinos.

La afectación ambiental que se está presentando con la explotación minera ilegal es demasiado grave, porque al no existir medidas de compensación se están perdiendo de manera irrecuperable valiosos recursos como los bosques que se han formado por siglos, además de la contaminación de fuentes hídricas con mercurio o provocando desplazamiento o la desaparición de la fauna por la intervención de su hábitat, desestabilizando el equilibrio de las especies.

Adicionalmente, los riesgos a que están sometiendo al personal obrero en condiciones desfavorables de sanidad y de seguridad social. La minería ilegal no atiende requisitos mínimos de seguridad, por esa razón las tragedias son predecibles en los sitios que intervienen.

Claro que en el otro lado están algunas grandes empresas extranjeras que, aunque tienen todos los documentos en regla, no tienen muy en cuenta la escala de valores ambientales en nuestro territorio y si les dan algún espacio bien podrían asentarse en un páramo o en un bosque primario.

El tema es largo y complejo. Esperamos que por encima de todos los intereses se priorice nuestro país que requiere ante todo sostenibilidad. La explotación minera responsable puede convertirse en piedra angular del desarrollo.
ramiromunoz@live.com