Cinco días después de que fuera instalado un vehículo con varios cilindros en su interior, se conoció que dos automotores más con las mismas características fueron dejados en la vía que comunica los departamentos de Huila y Cauca.
Hasta el momento según lo indicaron los campesinos, al sector no se han presentado unidades de la Fuerza Pública, para establecer si los cilindros están activados con las cargas explosivas.
Por la zona ya se encuentran tres carros cargados con explosivos teniendo en cuenta que hasta el momento aún no se ha retirado el automotor que había sido dejado en el sector conocido como Juntas.
Los habitantes del sector confirmaron esta nueva situación que traumatiza la movilidad entre los dos departamentos. En el puente de Valencia, límite entre el Huila y el Cauca fue dejado el segundo vehículo, mientras que entre Valencia y Juntas fue dejado un segundo carro bomba.
LA NACIÓN llegó hasta el lugar donde fue instalado el primer carro con explosivos y confirmó que los ciudadanos ponen en riesgo su vida al atreverse a cruzar a pie por el sector por la necesidad de movilizarse entre La Plata e Inzá.
Las comunidades tienen que someterse al servicio de transbordo. Los vehículos dejan a mujeres, niños y adultos a cien metros del carro que obstaculiza la vía y deben pasar con maletas y mercancías por un lado camioneta con explosivos.
La camioneta está ubicada en un estrecho puente en donde queda un poco espacio que las comunidades utilizan para pasar, no sin antes echar un vistazo al platón de la camioneta donde se observan varios cilindros y en el interior de la cabina algunas bolsas negras.
Los primeros días, la gente pasaba a pie por una área retirada de la carretera y cerca al cauce del río Páez, pero cinco días después han tomado más confianza y ahora lo hacen por un lado del vehículo abandonado en la vía nacional.
Algunos transportadores de servicio de carga y de pasajeros se han visto en la necesidad de utilizar una vía alterna interveredal y desde Inzá. En el Cauca toma la carretera Pedregal–San Antonio–Valencia, saliendo al límite preciso con el Huila, vía que por su mal estado se encuentra en difíciles condiciones para movilizarse.