El humo saliendo por el techo de la vivienda de Yolanda Lebrón Rodríguez, una docente que murió ayer hacia el mediodía, dio aviso a los vecinos del incendio que consumía la habitación donde la mujer de 48 años de edad se encontraba. De inmediato, llamaron a emergencias e informaron de un incendio en el domicilio, ubicado en la carrera 40 entre calles 20 y 21 Sur del barrio El Limonar, entretanto ellos mismos decidieron ingresar para atender la conflagración.
“Estábamos aquí en la casa y los vecinos nos dimos cuenta que estaba saliendo humo por el techo y estaba todo cerrado, entonces entre varios vecinos rompimos el candado de la reja y la chapa de la puerta y empezamos a apagar el incendio”, afirmó James Coronel, vecino de la casa incendiada.
“Yo fui el primero que entró y eso estaba con demasiado humo y candela en esa habitación, entonces con varios vecinos empezamos a echarle agua y a apagarlo con un extintor (…) a la puerta nos tocó cogerla a patadas para poderla tumbar, la señora cuando la pudimos ver ya estaba quemada encima de la cama”, agregó el habitante del sector.
Investigaciones
Aún no se conoce con certeza si fue una imprudencia por parte de la mujer o si se trataría de una situación premeditada. Ayer, luego de que el cuerpo calcinado de la mujer fuera levantado por uniformados del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijín de la Policía Metropolitana de Neiva, el sargento Bernal del Cuerpo Oficial de Bomberos señaló que se encontró, además de los seguros habituales que tienen las puertas, algunos alambres y amarres de techo reforzando los pasadores de la puerta principal y de la habitación.
En cuanto a las causas que provocaron el incendio, el oficial bomberil aseguró que por el momento se infiere que la conflagración habría iniciado como consecuencia de unas veladoras encendidas dentro de la habitación donde dormía Yolanda.
“Las teorías que tenemos y la evidencia nos llevan a pensar que, pues encontramos en el sitio por lo menos tres veladoras y por cómo se comportó el fuego, entendemos que fue lento por lo que descartamos la utilización de acelerante y se afirma una combustión lenta, es muy probable que la persona cuando sufrió las diferentes quemaduras ya haya fallecido por la inhalación del humo”.
Los restos de la mujer fueron llevados a la morgue de Medicina Legal, donde un médico forense se encargará de hacer los análisis de rigor para determinar las reales causas del fallecimiento.
Entretanto, las autoridades judiciales neivanas se encuentran haciendo pesquisas para determinar si fue o no un accidente.
Extraoficialmente se conoció que la mujer, quien tomaba medicamentos por algunos quebrantos de salud mental, habría salido momentos antes del incendio a hacer una llamada telefónica en una tienda cercana a la vivienda y, posterior a la conversación con su interlocutor, se encerró en la vivienda.