Alberto Parra Gómez quiso viajar al Nevado del Huila, pero la tierra se lo tragó. Desapareció y no retornó a su hogar. Vivía en El Pital y desde allí su familia implora por su regreso. Creen que lo raptaron las Farc.
Su pasión por los paisajes y las riquezas naturales de la región siempre caracterizaron al joven Alberto Parra Gómez, que aunque había nacido en Garzón, siempre se consideró un Pitaleño de corazón. Infortunadamente ese sueño de conocer los majestuosos lugares que la madre tierra nos ofrece, se apagó el 6 de diciembre del 2013 sin dejar rastro.
‘Albertico’ -como era llamado por el cariño que le tenía su familia por ser el menor de nueve hermanos- salió de su casa en el municipio de El Pital rumbo al Nevado del Huila, su plan era capturar con su cámara las maravillas de este lugar, en compañía de dos amigos, quienes por llegar tarde, no pudieron viajar junto al joven excursionista, quien era muy puntual a la hora de emprender un viaje.
“Mi hermano salió a las 6:00 de la mañana de la casa de mis padres, él estaba con el cuento de ir a tomar fotos al Nevado del Huila, nosotros lo apoyábamos en sus ideas, fue gracias a él que conocimos muchos paisajes a través de sus fotografías, le encantaba estar en contacto con la naturaleza y tal vez eso lo hacía una persona que transpiraba alegría y que hoy en día, hace que no solo la familia lo extrañe, sino también toda una población”, comenta Gloria Parra, una de las hermanas mayores de ‘Albertico’.
La familia lo despidió aquel viernes y ese mismo día Alberto Parra se comunicó con sus progenitores, expresándoles que ya se encontraba en Belalcázar en el departamento del Cauca, esa noche al igual que el sábado trascurrieron con normalidad, sin imaginar que esa sería la última vez que escucharían a ‘Albertico’.
“El lunes siguiente, (9 de diciembre), una novia que el tenía en Cali, se comunicó con nosotros, nos dijo que desde el celular de mi hermano habían llamado y le habían comunicado que ‘Los Talibanes’ lo tenían retenido , según ella no entendía quienes eran estos sujetos y le respondieron que no se hiciera la inocente que ellos eran el sexto frente de las Farc y que lo tenían en las montañas del Cauca; Cuando ella nos dice esto, nosotros sentimos y nos imaginamos lo peor, por eso en aquel momento no dijimos nada, preferimos esperar”, comenta Gloria Parra, mientras agrega que su hermano sólo iba a tomar fotografías y a explorar este escenario natural.
Desde aquel día la incertidumbre y la tristeza llegaron a reemplazar el lugar que dejó este hombre, mientras la familia a través de oraciones y hasta viajes al vecino departamento del Cauca, intentan conseguir respuestas que le permitan dar con el paradero del excursionista huilense, quien además era tecnólogo del Sena.
Alberto Parra Gómez, Desaparecido.
Llamaron exigiendo rescate
Hace unos meses la familia recibió una llamada en donde un hombre se identificaba como miembro del grupo subversivo y con la falsa ilusión de liberar al joven excursionista, les exigía a cambio la suma de 15 millones de pesos, a lo que la familia le solicitó una prueba de vida.
“Aunque no teníamos el dinero, quisimos negociar con el hombre, le dijimos que nosotros estábamos dispuestos a rebuscarnos esa plata, pero que necesitábamos saber si nuestro hermano estaba bien, pero no tuvimos suerte con este hombre; jamás se volvió a comunicar con nosotros”, asevera Gloria Parra.
Días después la familia Parra Gómez pudo confirmar que las llamadas provenían del Cauca, y que esta era la prueba reina para saber que se trataba de un secuestro con fines extorsivos y que al parecer la presunta retención por parte del frente sexto de las Farc, habría ocurrido en zona rural del municipio de Caloto (Cauca), hasta donde Alberto Parra llegó luego de haber sido autorizado por
Un viaje de esperanzas
“Viajamos mi hermano Rubén Parra y yo, estábamos abrumados, no sólo por la ausencia de mi hermanito, sino de ver a mis padres cómo sufrían por él, sin medir consecuencias tomamos la decisión y emprendimos viaje hasta Belalcázar, en el Cabildo Indígena nos dijeron que efectivamente mi hermano había pasado por allí y que ellos les habían advertido que era muy peligrosa esa zona, que mejor se devolviera, pero lo que ‘Albertico’ se proponía, lo hacía ese tal vez fue su peor error” manifiesta la acongojada mujer mientras su voz se quiebra por la impotencia de nos saber nada de su hermano aventurero.
Las autoridades no tienen pistas del paradero del huilense. “Desde la desaparición no se tienen datos”, anunció una fuente oficial. El caso no le corresponde al Gaula Militar del Huila porque los hechos no ocurrieron en su jurisdicción y porque además no está claro si se trata o no de un secuestro, según explicaron. Por su parte, la familia sigue sumida en la tristeza, pero con las esperanzas vivas.
