Después de dos años de interinidad institucional, la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) tendrá por fin nuevo director territorial en propiedad. El contador público, Jorge Eduardo Corredor, recibió el último aval para su designación.
RICARDO AREIZA
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El contador público Jorge Eduardo Corredor Torres, regresará a la dirección Territorial de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap).
El académico, quien quedó en la terna, al término de un concurso público, será designado en los próximos días por el director General de la entidad, Pedro Medellín Torres, al haber superado la última fase del proceso.
Como lo había anticipada LA NACIÓN el nombramiento de Corredor Torres está pendiente y deberá producirse este mes, para superar definitivamente la interinidad que se viene registrando en la entidad desde hace dos años.
Al parecer las medidas para enfrentar la pandemia han interferido para que se produzca el nombramiento.
Corredor Torres compitió con el abogado Breidy Fernando Castro Campos quien obtuvo el primer puntaje 85,18 puntos. Corredor Torres, obtuvo el segundo puntaje (84,37) y el tercer lugar Freddy William Andrade Pérez con 80,72 puntos. Este último salió de la terna.
Cuando se encontraba en la fase final, el economista caqueteño, especializado en negocios y finanzas internacionales fue designado como director territorial del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
Al concurso se presentaron 60 aspirantes. De este listado 40 fueron habilitados y solo tres pasaron las tres pruebas reglamentarias para acceder al cargo público.
El último aval
La lista fue remitida a los gobernadores del Huila, Caquetá y Putumayo. Por consenso, los mandatarios seccionales respaldaron a Corredor Torres y su hoja de vida fue remitida al Departamento Administrativo de la Función Pública para el respectivo trámite.
Con el aval de los tres gobernadores, los resultados del concurso y su reconocida trayectoria, Corredor Torres será el nuevo director territorial en Huila, Caquetá y Putumayo.
El profesional es magister en administración de negocios y con varias especializaciones en revisoría fiscal, dirección financiera y desarrollo organizacional, obtuvo el primer lugar en un concurso de méritos.
Corredor Torres, fue director regional de la entidad desde el 10 de junio de 2013 hasta el 17 de febrero de 2015 cuando fue separado del cargo por diferencias con el entonces director nacional de la entidad German Alejandro Larreamendy.
Breidy Fernando Castro Campos, es abogado de la Usco, especializado en derecho público y derecho privado. También es administrador público.
El joven profesional obtuvo el tercer puntaje en la prueba de conocimientos en el concurso para la Contraloría Departamental.
El nuevo director reemplazará a la administradora de empresas, Martha Cecilia Piza Losada relevada del cargo en junio de 2018. Desde entonces, el cargo ha permanecido en interinidad.
Inestabilidad
En los últimos diez años, ha pasado ocho directores territoriales, lo que refleja la inestabilidad y la crisis administrativa.
Desde el 2009, la entidad ha venido en una profunda inestabilidad por los cambios repentinos y la crisis interna.
En ese año fue relevado el ex secretario de Hacienda Luis Humberto González. La interinidad se extendió luego con la salida abrupta del contador público José Eduardo Corredor.
En su reemplazo fue nombrado temporalmente Dagoberto Segura. Le siguieron Ramiro Sánchez (director del Tolima), Johana Pinzón, Yurley Acosta y Martha Cecilia Piza Losada, quien duró 18 meses en el cargo. Tras su retiro estuvo encargado Nelson Darío Rincón y luego lo sucedió Elvia Nancy Ospina quien permanece en comisión hasta que se nombre al titular.
La comunidad académica, entre ellos docentes y estudiantes, urgieron la designación en propiedad para ponerle fin a la inestabilidad institucional que este mes cumple dos años.
El desarrollo académico, con énfasis en la virtualidad, representa hoy uno de los principales desafíos en medio de la pandemia.
La implementación de los alivios para contener la deserción, la ampliación de la oferta académica representa otro importante desafío en la región Surcolombiana.
Adicionalmente, otro de los grandes retos que debe liderar el nuevo director, es la terminación del campus de la Esap en Neiva, convertido en un monumental elefante blanco.
La sede territorial de la entidad quedó paralizada desde enero de 2016 por los reiterados incumplimientos de los contratistas, y, las irregularidades detectadas en Fonade, la entidad encargada de gerenciar el proyecto.
Según el cronograma original, la primera fase debía arrancar el 30 de diciembre de 2013 y tenía que entregarse el 30 de julio de 2014.
El presupuesto fue estimado en 7.600 millones de pesos. De estos, el 8% corresponden a la gerencia del proyecto a favor de Fonade ($608 millones). Los recursos directos para invertir quedaron en 6.620 millones de pesos. La interventoría costaba 308 millones. Para los estudios y diseños para Neiva se destinaron 1.458 millones de pesos.
Según el último reporte, el presupuesto final ascendió a 8.477 millones. Los carteles de la corrupción descubiertos en Fonade, terminaron enredando la millonaria inversión y frustrando la posibilidad de construir la sede regional.
