Carolina Díaz conducía un carro de su propiedad. Estaba detenida esperando que el semáforo cambiara de color cuando sorpresivamente un estruendo se escuchó. Algo muy duro. Lo suficiente para alarmarse por lo ocurrido. La mujer miró a los lados, pero jamás imaginó que encima de su carro se originara el ruido: un árbol de gran tamaño había caído encima de su vehículo.
Era alucinante, extraño, no sabía qué hacer, qué pensar. En su carro estaba atrapada. Ella había corrido con suerte. Estaba viva. Unos instantes y quizás un poco de ayuda divina, le ayudaron para que un frondoso árbol cayera en la parte trasera de su vehículo y no adelante donde ella estaba manejando.
El árbol al parecer se cayó por las fuertes lluvias de las últimas horas que lo debilitaron.
Eran las 11:50 de la mañana de hoy, cuando Carolina Díaz, salió de su trabajo en el sector bancario de Neiva, tomó su vehículo como lo hace habitualmente para llegar hasta su casa. Pasaron unos minutos, sacó su carro del parqueadero, tomó la carrera sexta, avanzó unas cuadras y cuando iba a llegar a la calle 10ª, se detuvo porque vio que el semáforo estaba cambiando a rojo.
Según los habitantes del sector este árbol llevaba más de cinco décadas en ese mismo lugar.
Luego esperó unos segundos, miró fijamente la luz roja en el faro de la esquina, cuando de repente pasó lo nunca antes pensado, “yo sentí un ruido duro, como cuando se estalla un transformador y pues efectivamente era porque el árbol estaba cayendo, rompió los cables de la energía y luego dos impactos fuertes en la parte trasera del mi vehículo”, narró con asombro la noble mujer.
Miembros del Cuerpo de Bomberos y la Electrificadora cortaron el árbol con motosierras.
Después de salir del estado se shock que le había producido la caída del árbol sobre su carro intentó salir por sus propios medios pero no pudo.
“Yo quedé impactada, inmovilizada dentro del vehículo, la gente que estaba afuera fue la que me ayudó a escapar porque no se podía ni abrir la puerta, pues fortuna y gracias a Dios estoy viva y no me pasó nada”, dijo la conductora afectada.
Así quedaron los dos vehículos afectados por la caída del árbol.
Luego, con total asombro, Carolina Díaz miraba por todos lados su carro marca Renault, de placas VTX618, modelo 2006, color vinotinto, para evaluar los daños.
“Se le dañó el techo, se le rompió el panorámico de atrás, hay daños en la parte interna porque el árbol alcanzó a entrar al carro y pues toda la parte de atrás del baúl. En realidad fue una bendición de Dios estar bien, sin un rasguño, gracias a Dios solo daños materiales”, afirmó la mujer.
Este es el momento en que Carolina Díaz ve como su carro es subido en una grúa.
¿Quién responde por los daños?
Luego de algunas horas, sobre las 2:30 de la tarde, llegó una grúa para recoger el carro dañado y llevarlo a un taller. Fue en ese momento que la propietaria afectada empezó a pensar quién respondería por los daños causados.
La mujer que manejaba este automóvil Renault le dió gracias a Dios por haber salido ilesa.
“A parte de la aseguradora la Alcaldía se pronunciará, pues es responsabilidad de la Administración Municipal que los árboles estén en buen estado. Gracias a Dios no pasó nada, pero pudo haber ocurrido una tragedia, mi carro debe estar avaluado alrededor de los 18 millones de pesos”, concluyó la dama.
Los expertos evaluaron la forma correcta de cortar el árbol caído.
Por su parte el conductor del otro automotor, Jaime Reyes, quien se movilizaba en una camioneta Toyota Land Cruiser, de placas OJG 054 de Zipaquirá, afirmó que solo escuchó un estruendo y después se dio cuenta que el árbol había caído encima del vehículo. De inmediato procedió a sacar el protegido de la rama judicial que estaba en la parte trasera y que se salvó de ser aplastado, gracias a que la camioneta era blindada.
Vea la galería de fotos:
Más de cuatro horas fueron necesarias para poder quitar el árbol de la vía.
Afortunadamente por el lugar no pasaba ningún peatón o motociclista.
Por varias horas la carrera sexta permaneció cerrada.
El carro Renault fue llevado a un taller para que la aseguradora evalúe los daños.
Las autoridades acordonaron el lugar para evitar una tragedia.
La camioneta absorbió todo el impacto de la caída del árbol.
El blindaje de la camioneta evitó que el hecho pasara a mayores.
Todas las personas que pasaban por el lugar se quedaban mirando el increíble suceso.
Fueron necesarias varias grúas para poder cortar y quitar el árbol.