Cecilia González Villa
ceciliagonzalez@lanacion.com.co
La venta de estupefacientes a estudiantes de instituciones educativas de Neiva dejó de ser un secreto, hace mucho.
Sin embargo, con lo que al parecer no se ha podido es con los jíbaros o expendedores de alucinógenos que ven en las instituciones educativas las más codiciadas fuentes de ingresos.
De esto dan cuenta las autoridades e incluso muchos padres de familia que en privado reconocen que el tema se complica cada vez más.
Ayer, en varios operativos adelantados en algunas regiones del país, entre ellas el Huila, efectivos de la Policía y del CTI le cayeron a organizaciones delincuenciales dedicadas al expendio de sustancias alucinógenas en zonas aledañas a establecimientos educativos.
En total fueron capturadas 328 personas que hacían parte de diferentes organizaciones dedicadas a distribuir estupefacientes en los alrededores de colegios y universidades en el país.
Asimismo, en el departamento del Huila, la Fiscalía llevó a cabo varios operativos en los municipios de Garzón, La Plata, Neiva y Pitalito.
La gigantesca operación se llevó a cabo dentro de la tercera fase de la operación llamada ‘Reprobados’, en sectores circunvecinos de colegios y universidades.
En el Huila
En la ciudad de Neiva, la Fiscalía adelantó allanamientos en el barrio Cuarto Centenario donde fueron incautados 545,5 gramos de marihuana. Además, fueron capturados en flagrancia Andrés Felipe y Hernández Ramírez.
Las acciones fueron realizadas en zonas aledañas al Mega Colegio Rodrigo Lara Bonilla y la Institución Educativa Limonar
Asimismo, en el barrio Santa Isabel, en inmediaciones de las instituciones educativas Agustín Codazzi, sede el Rosario y sede Emayá las autoridades hallaron 2.66,3 gramos de cocaína y sus derivados, que estaban listos para ser distribuidos a menores de edad, según señaló la Fiscalía.
Fue capturada Paula Alejandra Lugo, cuya vivienda será sometida a extinción del dominio.
En el municipio de Pitalito fueron incautados 1.644 gramos de cocaína y sus derivados así como $450.000, dos grameras y 463 bolsas plásticas.
Una persona identificada como Albeiro Bambagué Pabón fue capturada en el barrio Lara Bonilla, cerca a la Institución Educativa Rodrigo Lara Bonilla.
En La Plata, a una persona le fueron halladas 20 papeletas de cocaína y derivados, que tenían un peso de 40,7 gramos. Allí fue detenida Sandra Patricia Rey Quiroga, alias ‘la flaca’.
También se encontró durante el operativo una gramera y varias bolsas plásticas transparentes. La vivienda está ubicada en zona de influencia de la Institución Educativa Técnico Agrícola.
El panorama
Con todo y eso, para algunos, no es suficiente con que las autoridades capturen uno o que otro jíbaro o expendedor si las políticas gubernamentales no son efectivas o brillan por su ausencia.
Peor aún, según la Confederación de Padres de Familia, Cofenalpadres, muchos de los progenitores de los niños y adolescentes ni siquiera están enterados si sus hijos están acudiendo a clases o si son posibles consumidores de sustancias alucinógenas.
Zoilo Chaux, vicepresidente de Cofenalpadres, asegura que el panorama que rodea el consumo de sustancias prohibidas entre los adolescentes en los colegios de la ciudad es verdaderamente preocupante.
Y es que recientes informes señalan que cada vez más la edad de inicio de consumo es menor. Aunque inicialmente, Chaux señala que la edad promedio está entre 10 y 14 años de edad, hay casos de niños de ocho años.
“Aquí tenemos que ser honestos. Gran parte de la responsabilidad es de los padres de familia porque muchos de ellos no se dan cuenta de que sus hijos les llegan actuando raro. Es que los padres nos dedicamos a trabajar y abandonamos la responsabilidad que tenemos”, señaló Chaux.
Sostuvo que la situación es inocultable porque no es un tema nuevo. Y es cierto, pues las autoridades saben que en muchos centros educativos de Neiva se está viviendo a diario el comercio de sustancias como bazuco, marihuana y otro tipo de alucinógenos.
Algunas de las comunas donde más se ha encontrado consumo de alucinógenos entre jóvenes, son la Uno, Siete, Seis, Ocho y Nueve.
De igual manera, las autoridades han logrado establecer que las modalidades de venta de alucinógenos a los adolescentes son variadas.
Los estudiantes suelen acudir a algunos sitios conocidos como café internet, papelerías, y en otros casos los contactos son hechos por los jíbaros a través de las redes sociales.
¿Hay salida?
Ante esta situación, Chaux reconoce que la tarea que viene realizando la Policía en Neiva ha sido buena.
En instituciones educativas de la ciudad, uniformados adelantan jornadas de concientización con los alumnos e incluso con los propios docentes.
Actualmente, la Policía de Infancia y Adolescencia adelanta trabajo de acompañamiento en once instituciones educativas de Neiva.
Se trata las instituciones educativas, María Cristina Arango, Gabriel García Márquez, Liceo Santa Librada, Enrique Olaya Herrera, el IPC, Itre Andrés Rosas, Juan de Cabrera, Técnico Superior, la Normal Superior, el Inem y Eduardo Santos.
De esas instituciones, se ha atendido el llamado de los rectores de seis de ellas para recibir acompañamiento.
Además, allí, la Policía adelanta registros de bolsos con guías caninos.
No obstante, no es suficiente si los padres de familia no apoyan las actividades que para enfrentar el fenómeno de consumo de drogas entre los jóvenes se adelantan en las instituciones educativas.
De hecho, se sabe que en Neiva, diariamente unos 250 estudiantes no entran a clases, pues sus padres los dejan frente a sus instituciones educativas pero de inmediato parten hacia sus lugares de trabajo, sin saber si sus hijos ingresaron o se fueron para otro lado.
Eso, sin contar con los estudiantes que logran salir a escondidas de sus profesores para irse a encontrar con otros.
Como si fuera poco, aunque es innegable que la Alcaldía adelanta programas de prevención en las instituciones educativas de la ciudad, para Chaux el problema es que los recursos no siempre alcanzan.