Una comisión técnica, integrada por cinco generales y un almirante en servicio activo llegaron a La Habana para avanzar hacia una tregua bilateral una vez se firme el acuerdo de paz con las Farc.
Los experimentados oficiales reforzarán la subcomisión técnica liderada por el general Javier Flórez y serán fundamentales para evaluar las condiciones en que se haría el cese el fuego bilateral. La comisión definirá también con los voceros de la guerrilla las reglas del juego para facilitar el desarme, la desmovilización y reintegración a la vida civil.
La presencia de estos militares, que no harán parte de la mesa de negociación, demuestra, como lo anunció el presidente Juan Manuel Santos, la madurez del proceso de paz.
Nunca antes, en ningún otro proceso, las Farc habían contemplado por lo menos la posibilidad de abandonar la lucha armada y emprender la lucha política legal para acceder al poder pero con votos.
Aunque en su discurso contemplaba la negociación de la paz, jamás había llegado tan lejos. Sentarse a diseñar con militares altamente experimentados, líderes en la lucha antisubversiva, una agenda para la dejación de armas.
La activa participación de la comunidad internacional en este proceso le ha dado otro blindaje a los diálogos de paz que no tienen reversa. La presencia de personajes como el ex secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien ha insistido en que antes de hablar de justicia transicional, primero se hable de desarme para poder avanzar, lo que le imprime sin duda alguna, total seriedad a las conversaciones que entraron en la recta final.
Y más cuando el propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama designó como su vocero en este proceso a Bernard Aronson, un experimentado asesor que jugará un papel clave en la esta etapa previa al acuerdo de paz. El respaldo internacional que ha tenido el presidente Juan Manuel Santos, durante la gira que acaba de realizar en España, despeja el camino para avanzar hacia el acuerdo final.
Y constituye, por supuesto, otra presión para las Farc en agilizar las negociaciones y concretar el acuerdo definitivo, antes de terminar el año. O si se quiere, antes de las elecciones regionales de octubre próximo que servirán para refrendar popularmente el acuerdo de paz.
Creemos que esta vez, las Farc no tienen argumentos para frustrar otra posibilidad de paz. Esta será la última oportunidad para lograr un acuerdo. La cúpula de esa guerrilla, representada en Cuba, también lo sabe. Ahora, lo que parece claro, es un clima favorable para agilizar la firma. A eso le apostamos.
“Creemos que esta vez, las Farc no tienen argumentos para frustrar otra posibilidad de paz”.
Editorialito
Pitalito se sumó anoche al homenaje que se le tributa al maestro Jorge Villamil Cordovez, en el quinto aniversario de su partida. Un evento académico similar, con lo mejor de su repertorio se ofrecerá en Neiva, en el centro de convenciones.