La Nación
Herederas de un dulce sabor familiar 3 3 mayo, 2024
MENSAJE DE VIDA

Herederas de un dulce sabor familiar

En ´Casa Vergel´ de los Alvira Anaya, amplias plantaciones de mora maduran para posteriormente añejarse en barriles de roble y dar origen a un exquisito vino. La empresa familiar huilense es un emprendimiento que suma varios productos.

El municipio de La Plata (Huila) con sus 21 grados de temperatura, en promedio, es un escenario ideal para la agricultura. Particularmente en la vereda La Estrella, la familia conformada por los esposos Nelson Alvira y Flor Anaya, y Alejandra y Lizeth las menores de cuatro hijos, han dedicado su vida al cultivo de mora. Pero lo que empezó como una rutina tradicional es actualmente una empresa que da valor agregado a la mora -y recientemente a otras frutas-, poniendo en el mercado diversos productos.

“Llevábamos años haciendo venta de la mora en los mercados enfrentándonos a precios muy bajos, de ahí nace la idea de darle un valor agregado que nos permitiera tener más ganancias, porque producir esta fruta tiene muchos gastos; empezamos a hacer vinos y diversos productos”, narra la joven Alejandra Alvira Anaya, ingeniera de sistemas y representante legal de la empresa.

Herederas de un dulce sabor familiar 9 3 mayo, 2024La empresa familiar huilense es un emprendimiento que suma varios productos.

Trabajo en equipo

La idea fue del don de la casa, el señor Nelson Alvira, quien una vez completada su formación a través del SENA en el área de valor agregado, hizo equipo con las tres incondicionales mujeres de la familia para dar forma al proyecto ´Casa Vergel´. Hoy, cuatro años después de emprender la iniciativa, en el campo ´plateño´ tiene lugar una serie de rigurosas actividades de cultivo, procesamiento y empaque de productos a base de mora y otras frutas propias de la región huilense.

“A lo largo de ese tiempo hemos mejorado significativamente la receta de nuestro producto, dándole un toque personal, único y representativo de ´Casa Vergel´”, enfatiza Alejandra de 24 años.

Pero más allá del vino a base de mora, la ´Casa Vergel´ da forma a bocadillos, mermelada, jugos y néctar, productos 100% naturales.

Esta empresa familiar es ejemplo de trabajo en equipo y armonía. Mientras los padres se encargan del proceso de cultivo, cuidado y fabricación de los productos, las hijas desarrollan labores de comercialización, trámites y representación en diversos escenarios departamentales y regionales donde es invitada la marca.

El reto de emprender

Hace aproximadamente dos años que esta empresa familiar se formalizó ante la Cámara de Comercio, y actualmente los Alvira Anaya se encuentran en proceso de registro de marca de los vinos, el producto insigne. Tuvieron que sortear el cambio de nombre del vino, inicialmente denominado ´Frutos de mi tierra´, porque era genérico, lo que causó dificultades, esto además les implica cambios en la presentación. A estas acciones se suman las adecuaciones del registro INVIMA en la planta de producción ubicada en la vereda la Estrella del municipio de La Plata (Huila). Una vez surtidos todos estos trámites, ´Casa Vergel´ podrá expandir sus productos a nivel nacional e internacional con mayor seguridad y eficacia.

“Emprender ha sido un reto para nosotros porque es algo nuevo, pero hacerlo en familia es una oportunidad muy bonita para fortalecer nuestros lazos. También, ha sido muy importante el apoyo de diversas entidades como el SENA y la Cámara de Comercio, quienes han estado muy pendientes del proceso que nosotros hemos llevado hasta la fecha; en materia de marca hemos recibido capacitaciones fundamentales. Pero el impacto no es solo para la familia, nosotros estamos generando empleos formales a personas que vivían del jornal diario”, agrega Alejandra, la mayor de las hermanas Alvira Anaya.

Vino y mucho más

Mientras los esposos atienden el cultivo de la mora junto a tres empleados permanentes que apoyan en la poda y abono de las cinco hectáreas de sembradíos, y seis trabajadores recolectan los frutos maduros, en barriles de roble la esencia de las frutas se añeja durante 9 y 11 meses, aproximadamente, para alcanzar un porcentaje de alcohol de 13 grados y perfeccionar su dulce sabor. Una vez concluido el ciclo artesanal, la bebida es envasada y etiquetada manualmente, botella por botella.

Pero más allá del vino a base de mora, la ´Casa Vergel´ da forma a bocadillos, mermelada, jugos y néctar, productos 100% naturales. Y como la innovación es constante, actualmente la empresa familiar está incursionando en el cultivo de otras frutas como la uchuva y la naranja, para elaborar productos a base de sus esencias.

Herederas de un dulce sabor familiar 10 3 mayo, 2024Esta empresa familiar es ejemplo de trabajo en equipo y armonía.

“En este momento tenemos un vino que ha gustado mucho al público en general realizado a base de uchuvas, lo estamos perfilando como un producto de tipo exportación porque tiene todas las características para serlo, ya que las ventas externas de este producto aumentaron significativamente en Colombia”, explica Alejandra Alvira Anaya.

Y así, en la medida que en esta tierra ´plateña´ germinan nuevas frutas, las manos de esta familia de artesanos huilenses dan origen a productos listos para el consumo, se trata de nuevas presentaciones con valor agregado que representan el empeño de los trabajadores del campo, y generan oportunidades de empleo.

Alejandra y Lizeth Alvira Anaya, son el ejemplo de dos jóvenes emprendedoras que creen en el relevo generacional del campo, y le apostaron a apoyar la empresa familiar en su prolífera finca ´plateña´.