Los hermanos Angie Paola y Marcelo Buendía Cujar cayeron al río Magdalena el pasado miércoles y ayer fueron encontrados en Villavieja y Aipe por campesinos. Los cuerpos presentaban heridas hechas por animales de rapiña.
Los cuerpos sin vida de los hermanos Angie Paola y Marcelo Buendía Cujar fueron encontrados tres días después de haber caído a las aguas del río Magdalena, en el norte de Neiva.
Los hallazgos ocurrieron entre la mañana y la tarde de ayer en zona rural de los municipios de Villavieja y Aipe, hasta donde fueron arrastrados por la corriente del afluente que presentó un leve incremento en su caudal por la lluvia de las últimas horas.
El cuerpo de Marcelo, de 26 años de edad, fue encontrado por pescadores en la vereda La Victoria en Villavieja. “El cuerpo quedó atrapado en la orilla del río”, dijo un vocero del Cuerpo de Bomberos de Neiva, al señalar que el hallazgo se registró hacia las nueve de la mañana.
Mientras que Angie Paola, de 13 años, fue hallada en la vereda Piedrapintada en Aipe por un campesino que se encontraba terminando su jornada de trabajo a las cinco de la tarde.
“El cuerpo de la niña presentaba heridas hechas por las aves de rapiña, al igual que el hermano, quienes tenían lesiones por los golpes que recibieron con las piedras en el río”, manifestó el portavoz.
Los despojos de los hermanos fueron trasladados a las morgues de los municipios donde fueron hallados, luego serán trasladados hoy a la ciudad de Neiva donde su familia los velará.
Los hermanos Buendía Cujar cayeron al río en el sitio conocido como ‘La Chipa’ en el asentamiento Villa Magdalena, hacia la una de la tarde del pasado miércoles 29 de mayo. “Fueron al monte a dejar un perro que se había entrado a la vivienda”, dijo su hermano Jonathan Buendía Cujar.
Marcelo, quien sufría de retardo mental, al parecer se cayó primero al río, por lo que su hermana trató de salvarlo lanzándose. “Un remolino los hundió y no volvieron a salir”, señaló un joven que se encontraba bañando con amigos en el lugar.
Angie Paola Buendía Cujar
Marcelo Buendía Cujar.