La capital huilense se ubicó entre las 10 primeras ciudades del país con mayor presión inflacionaria en septiembre. De acuerdo con el informe entregado por el DANE, la ciudad registró un IPC del 0,47%, por encima del promedio nacional (0,38%).
Lucía Sánchez
Durante septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Colombia fue de 0,38%, un alza de 0,06% frente a la inflación del mismo mes del año pasado, cuando la cifra se ubicó en 0,32%, según los datos publicados anoche por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Esta cifra estuvo por encima de las previsiones de los analistas del mercado que respondieron la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República, quienes estimaron un 0,30%.
De acuerdo con el Dane, las tres mayores variaciones por divisiones de gasto fueron: Recreación y cultura (0,77%), alimentos (0,76%) y transporte 0,59%. En contraste, la educación tuvo una variación de -2,3%.
En el plano de recreación, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases paquetes turísticos completos (4,39%), equipo para la grabación, recepción y reproducción de imagen y sonido (1,24%) y artículos de papelería: cuadernos, agendas, papel suelto y en resmas (0,82%).
En el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases plátanos (9,00%), yuca para consumo en el hogar (5,04%), café y productos a base de café (4,81%). Las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases huevos (-5,85%), naranjas (-3,72%) y arroz (-3,60%).
Por ciudades, la inflación mensual más baja la registraron Ibagué y Popayán, ambas presentaron una variación de -0,04 %. Cúcuta y Santa Marta, por su parte, tuvieron una inflación mensual que supera el doble de la media nacional: 0,79 % y 0,76 %, respectivamente.
En el caso de Neiva según el Dane, la inflación de septiembre fue de 0,47 y se ubicó por encima del promedio nacional (0,38%). En la capital huilense de acuerdo con la entidad estadística, el costo de vida estuvo jalonado principalmente por los gastos en la educación, domino que registró la variación más alta en el IPC (4,27%).