Los abogados de la madre de Michael Jackson pronuncian ayer sus alegatos de apertura en el millonario caso contra la firma productora de conciertos AEG, a la que acusan de negligencia en la muerte de la estrella.
En el juicio en Los Ángeles, Katherine Jackson acusa a AEG de contratar negligentemente al médico Conrad Munray, quien debía cuidar de Michael Jackson antes y durante una serie de conciertos en Londres para los que el artista ensayaba cuando murió hace cuatro años.
Los abogados de ambas partes demoraron cuatro semanas en elegir a los 12 miembros del jurado (seis hombres y seis mujeres) que decidirán si los productores deberán pagar miles de millones de dólares en compensaciones.
Murray, actualmente en prisión, fue condenado en 2011 por el homicidio involuntario del cantante por proveerle una dosis fatal de sedante.
El cardiólogo, que podría ser llamado a testificar, dijo en una entrevista que no comparecerá en el juicio, al cual tiene derecho a faltar, para evitar entorpecer los pasos de un recurso que presentó contra su encarcelamiento.
De su lado Katherine Jackson, de 82 años, así como los dos hijos mayores de la fallecida estrella, testificarán en el juicio que podría prolongarse más de tres meses.
En el proceso también podrían salir a la luz, de nuevo, las acusaciones de abuso infantil contra Michael Jackson, a pesar de que el cantante fue absuelto de todos los cargos en 2005.
La jueza Yvette Palazuelos aceptó que AEG presente testimonios sobre las viejas acusaciones de abuso infantil -que el equipo de Katherine Jackson dice que son irrelevantes-, afirmando que estas explican el estrés y los problemas médicos de la estrella.
Jackson murió en su mansión en Los Ángeles el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis de Propofol, administrada por Murray para ayudar al autor de "Thriller" a lidiar con su insomnio crónico.