Por: Rodrigo Villalba Mosquera
Nunca antes había causado tanta expectativa y preocupación en el mundo como la reciente elección presidencial en EEUU, si bien es cierto, quienes lo eligen, son los estadounidenses, tiene un impacto global, es la primera potencia e influye para bien o para mal en todo el planeta, de su liderazgo se toman decisiones en organismos multilaterales, medio ambiente, asuntos políticos, entre otros. En esta oportunidad todos pusieron los ojos en ese proceso eleccionario porque estaba de por medio la reelección del presidente Donald Trump, quien había acentuado las contradicciones internas de su país, de racismo, migrantes y con un talante populista y dictatorial reñía con tradicionales principios democráticos. Trump hablando de fraudes sin pruebas y desconociendo los resultados. Lo cierto es que ese país se polarizó y se dividió. 74M de votos por Trump y 81M por Biden. Y atizando la polarización en el entorno internacional.
El pasado miércoles asume el nuevo presidente de EEUU, y muchos sentimos alivio y esperanza, donde Biden llama a la unidad, “sin unidad no hay paz, solo amargura y furia. No hay progreso. No hay Nación. Es nuestro momento histórico de crisis y desafío, y la unidad es el camino a seguir”.
Tomando “el toro por los cuernos” desde el primer día Biden decreta medidas ejecutivas, muchas de ellas revierten decisiones previas de Trump. Como congelar la construcción del muro fronterizo con México, reintegro al Acuerdo climático de París, regreso a la OMS, espaldarazo a los “DREAMERS” indocumentados que llegaron cuando eran niños. Y de manera precisa enfrenta la crisis sanitaria del covid-19, tomando decisiones como la obligatoriedad de las mascarillas y la meta de vacunación de 100 millones de estadounidenses en los primeros 100 días de gobierno.
Admirable el tino en la designación de su fórmula vicepresidencial Kamala Harris, no solo la primera mujer sino también la primera con raíces africanas y asiáticas.
Cuando George Washington el primer presidente de EEUU (1791), su gabinete todos eran blancos y hombres, ahora es el más diverso, con un importante porcentaje de mujeres, Janet Yellen la primera secretaria del Tesoro y también participación femenina en las carteras de Interior, Desarrollo Urbano y Vivienda, Energía, Comercio y Agencia de Inteligencia. También un porcentaje grande en puestos de alto nivel a personas de color.
El propio embajador de EEUU en Colombia afirmó que una de las prioridades del nuevo gobierno es el apoyo a la implementación de nuestro acuerdo de paz.
Después de las elecciones de EEUU, a pesar de la tranquilidad en ese país, creo hay más alborozo en el resto del mundo. Fueron torpes e ingratos los inmigrantes y latinos (solamente el 60% votaron por Biden), deberían haberlo hecho todos, con quien los iba a favorecer.