Oscar Alvis Pinzón
Le propongo que sin temores usted sea el protagonista de su vida, la persona más importante y amada. Que esté siempre en el primer lugar de sus prioridades a todo nivel. Que se aleje de esas personas que roban su energía, quienes son un eterno problema y que se acercan a usted solo para fregar con j… y fastidiar, pues jamás se hallan y no escuchan consejos.
Le propongo que realice 30 minutos de ejercicio diario, porque son el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés. Aprenda a respirar, es más fácil de lo que se imagina y más benéfico que cualquier medicina. Hay que tener buenos hábitos alimenticios, porque somos lo que comemos. Sea asertivo, pida lo que realmente quiere y diga lo que piensa; está demostrado que ser afirmativo ayuda a mejorar la autoestima y es posible una vida exitosa y feliz. La música es esencial, cante y baile como si nadie lo estuviese mirando. No a la procastinación: no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Sea amable y sonría, hay que saludar y ser amable con los demás; con solo sonreír se cambia el estado de ánimo. Haga viajes, largos o cortos, cerca o lejos, no importa; pero que sea un regalo para usted. Vaya a su chequeo médico anual; es una inversión en usted, y quedará tranquilo. Tenemos que buscar cada día una frase, una persona, un momento, que nos beneficie espiritualmente. Hay que dar amor y ayudar a los que nos rodean. Lo que uno da es lo que recibe. Viva su vida y no la de los demás; no es nada fácil, pero es lo más conveniente, sano y enriquecedor. Está permitido caerse, pero levantarse es obligatorio. Cuide su aspecto personal; la primera impresión es básica y uno se está vendiendo diariamente.
Le propongo que saque tiempo para hacer las cosas que le gusten y estar con la gente que quiere. Todos podemos ser más felices, es una cuestión de aprendizaje que se puede lograr con ejercicios y disciplina. La felicidad es una determinación y para llegar a ser feliz solo tiene que aprender a valorar lo que tiene. La felicidad no es ausencia de dificultades, es disfrutar superándolas. La felicidad es un modo de viajar, no un paraíso al que llegamos para siempre. El reto es lograr un balance entre el dar y recibir, lo espiritual y lo material, la suavidad y la firmeza, lo interior y lo exterior. “La felicidad es posible, pero requiere de esfuerzos y más trabajo del que se piensa”. “La felicidad está más en el corazón que en el bolsillo”. Definitivamente ser feliz es una decisión personal y cambia nuestras vidas.