El paro del magisterio enfocado en la defensa de unas mejores condiciones salariales, y la dignificación de la profesión de los maestros, terminó con pobres resultados para la mayoría de quienes sabemos que es la calidad de la educación lo fundamental en el desarrollo de una Nación. Una vez más el gobierno se sale con la suya, los acuerdos no garantizan un cambio estructural y de fondo, son paños de agua tibia, así algunos opinen lo contrario, continuamos con un sistema educativo excluyente y sin oportunidades reales para todos los colombianos. Con un gobierno argumentando incremento en el presupuesto de la educación, una ministra arrogante, despectiva y sin conocimiento real de la problemática, y unos directivos de Fecode que terminaron negociando a favor de intereses de unos pocos, y beneficiando el sistema, podemos decir que el paro no valió la pena.
Las reclamaciones no estaban enfocadas únicamente en la nivelación salarial, y la evaluación para ascender el escalafón, estas eran solo algunas de las exigencias que entre otras cosas son necesarias pues no podemos hablar de equidad y de progreso si los maestros no cuentan con garantías salariales y que además tengan que estudiar para lograr un ascenso, que presupuestariamente no es posible y los condenan a un salario paupérrimo, pero hay que ir más allá y conocer los puntos que no se tocaron y lo que nos hace pensar que todo seguirá igual. Estamos en un sistema político neoliberal donde la calidad educación no es política de estado, la prioridad es privatizar los derechos fundamentales y convertirlos en mercancía, evitando que el conocimiento llegue a la ciudadanía, pues un pueblo ignorante y sin educación no reclama, no protesta, es más fácil de manipular. Para lograr la educación que merecen nuestros estudiantes es necesario implementar los siguientes puntos: gratuidad total de la educación, que incluye alimentación, transporte, uniformes, implementos escolares, esto para la población vulnerable que representa el 80%; cumplimiento de tres grados de preescolar, fortalecimiento de las universidades públicas (el programa ser pilo paga esta direccionado al fortalecimiento de las universidades privadas ), mejoramiento de la planta física para evitar hacinamiento, asignación de nuevos docentes, tecnología de punta, bilingüismo, entre otros, solo así conseguiremos alcanzar la equidad, combatir la desigualdad social, y avanzar en la meta propuesta por el gobierno. “convertirnos en el país más educado de América Latina en el 2025”.