La Nación
La marcha del 12 de mayo en Neiva 1 26 abril, 2024
OPINIÓN COLUMNISTAS

La marcha del 12 de mayo en Neiva

Por: Eduardo Gutiérrez Arias

Pensé que después de 15 días de huelga general, la marcha convocada para el pasado miércoles 12 de marzo podría resultar débil  como consecuencia de la fatiga física y espiritual del pueblo trabajador, después de dos semanas de agitación constante. Estaba equivocado. La marcha del 12 de mayo fue majestuosa y posiblemente superior en participantes a la del 5 de mayo. Por lo menos en el caso de Neiva. Desde el Centro de Convenciones José Eustasio Rivera, uno de los lugares de concentración establecidos por las organizaciones sindicales,  marchamos hacia el parque Santander unos 3.000 manifestantes. Frente a la Universidad Surcolombiana se organizó otro desfile de 5.000 jóvenes y en el oriente de la ciudad (Centro Comercial Santa Lucia), se movilizó otro gran grupo de 3.000 trabajadores y pobladores. Por el camino y durante las dos horas de recorrido estas movilizaciones fueron creciendo.  Los noticieros de televisión, Caracol y CMI, nada simpatizantes del Paro, registraron el hecho y estimaron en unas 15.000 personas el número de participantes. La movilización, además de numerosa, fue también pacífica, combativa, alegre y engalanada con expresiones culturales como música, danza y teatro. No hubo un solo incidente de violencia en todo el recorrido. La gente salía frente a sus apartamentos, casas y oficinas, agitando banderas, lanzando consignas, aplaudiendo y batiendo cacerolas en señal de respaldo. Me hizo recordar las imágenes de una película de la segunda guerra mundial donde se narra la entrada de los soldados de la alianza antinazi a Paris con la gente saliendo de sus casas a aplaudir y vivar a sus salvadores, ese 8 de mayo de 1945, día de la victoria.

Durante el recorrido había policías custodiando edificios públicos, pero contra ellos ningún manifestante tuvo expresiones agresivas. Lo extraño y vandálico se presentó por la tarde, dos horas después de haber concluido esta movilización. A las 2:30 PM un grupo de 10 encapuchados capturó un microbús de servicio público y le prendió candela en cercanías a la Universidad Surcolombiana. Media hora después un grupo similar (¿o el mismo?) lanzó una molotov al CAI de la calle 40 en el barrio Cándido. En el alboroto posterior un hombre, ex policía residente en el sector, disparó un revolver contra la gente. Fue un milagro que no matara o hiriera a alguien.

El Paro está fortalecido. El único responsable de las afectaciones a la economía es el gobierno que  desde hace un año tiene el pliego de peticiones sin negociarlo ni darle respuesta. En sus manos está la solución.