La Nación
“La ola de calor incrementó el consumo de energía” 1 3 mayo, 2024
ENTREVISTA

“La ola de calor incrementó el consumo de energía”

El gerente (e) de la Electrificadora del Huila, Zamir Bermeo, revela que la ola de calor incrementó “sustancialmente” el consumo de energía en Neiva y varias regiones del departamento. “Ese mayor consumo implica que los usuarios tengan que pagarlo”, dice. Alerta además sobre la deuda que los huilenses han venido acumulando con cada recibo durante el último año debido a una reglamentación nacional.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

La ola de calor tiene desesperados a los huilenses, haciendo que tengan más tiempo sus ventiladores o aires acondicionados encendidos. Esta es la explicación del gerente (e) de la Electrificadora del Huila, Zamir Bermeo, al incremento en los costos de los recibos de la energía.

En charla con LA NACIÓN, el funcionario habla además sobre la deuda que los huilenses han venido acumulando con cada recibo durante el último año.

Hay quejas por alzas en los recibos de energía en el Huila, ¿qué está pasando?

Hemos recibido muchas inquietudes de nuestros usuarios sobre el crecimiento de la tarifa y averiguamos qué está pasando. La tarifa nuestra está regulada por la Creg. De los elementos de la tarifa, no son gobernables por la Electrificadora todos; hay unos en los cuales podemos hacer algunas modificaciones. Pero, lo que en esencia es que el gobierno nacional desde el año pasado, a través de la Creg, expidió una resolución estableciendo que la tarifa no podía crecer más allá del IPC del mes inmediatamente anterior. Hay un incremento en pesos, pero en términos económicos ese incremento es simplemente un mantenimiento del valor real del kilovatio en el tiempo. Hemos revisado que en las dos últimas facturas la tarifa subió solamente 4 pesos hace dos meses y en el mes inmediatamente anterior solo subió dos pesos. Ese ha sido el incremento real. Dijimos: si la tarifa no subió porque está atada al IPC, entonces, qué está pasando. Y nos pusimos a revisar los consumos.

¿Qué encontraron?

Encontramos que el consumo se ha incrementado de manera sustancial en los usuarios, especialmente en la ciudad de Neiva. La razón principal: Fenómeno de El Niño. Ha habido un incremento paulatino en la temperatura y eso ha hecho que los hábitos de consumo de nuestros usuarios cambien de manera imperceptible. Las personas están dejando mucho más tiempo prendido su aire acondicionado o su ventilador. La gente se está quedando con el ventilador prendido toda la noche o lo prende más temprano porque las temperaturas están subiendo significativamente desde las 9 o 10 de la mañana. Hemos encontrado, entonces, grandes consumos en nuestros usuarios. Hay zonas en los que los consumos se han incrementado, inclusive, en un 25% y 30%.

¿En qué zonas de Neiva se ha disparado el consumo de energía?

En zonas como El Jardín, Buganviles y La Rioja, el consumo se incrementó un 20%. En sectores como Las Granjas y Los Cámbulos, el consumo creció 22%. Ha habido incrementos en zonas como El Vergel, Ipanema y los condominios. En Cándido el incremento ha sido del 15%.

¿Qué representa esos incrementos para los usuarios?

Ese mayor consumo implica necesariamente que los usuarios tengan que pagarlo. Hay que tener en cuenta que los estratos 1, 2 y 3 son subsidiados, pero ese subsidio tiene un límite y son 175 kilovatios; a partir de ahí en adelante la tarifa es plena. Por ejemplo, si nosotros estábamos cobrando para el último corte 796 pesos el kilovatio y el 50% en estrato 1 es subsidiado, ese usuario paga menos de 400 pesos, pero a partir de los 176 kilovatios, cada kilovatio le cuesta 796 pesos. Eso se siente en la economía de las personas. Yo mismo me he sentado a explicar a los usuarios cómo leer la factura; allí aparece un valor que es el costo que deberíamos cobrar y otro, que es el que estamos cobrando. Por ejemplo, para el mes inmediatamente anterior, las facturas que llegaron entre agosto y los primeros días de septiembre, el costo unitario de la tarifa que deberían pagar nuestros usuarios es de 847 pesos por kilovatio y nosotros le cobramos 796 porque no podemos subir la tarifa más allá de IPC. Esto es lo que nosotros conocemos como la tarifa aplicada, que es la que cobramos, y la tarifa calculada, la que nos deberían pagar a nosotros.

Esto último que me está diciendo me llama poderosamente la atención, ¿qué significa esto de la tarifa aplicada y la tarifa calculada para los usuarios?

Si bien el gobierno nacional estableció que la tarifa no podía subir más allá del IPC, no dijo nada respecto del excedente que no se les cobra a los usuarios. Este excedente, entonces, se está facturando y se está acumulando hasta cuando acabe la opción tarifaria. A partir de este mes de octubre, si no sale una reglamentación acerca de tarifas, tendremos que volver a como estábamos antes de septiembre de 2022 para encontrar un punto de equilibrio entre llegar a la tarifa real y empezar a recuperar esa deuda que tienen nuestros usuarios.

“La ola de calor incrementó el consumo de energía” 7 3 mayo, 2024
El gerente (e) de Electrohuila en la entrevista con el editor general de LA NACIÓN, Jesús Antonio Rojas Serrano.

¿A cuánto asciende esa deuda?

Esa falta de cobrarles a los usuarios significó para nosotros que Electrohuila dejara de recibir aproximadamente 70 mil millones de pesos. Son 70 mil millones de pesos que no le han ingresado a la empresa y que lo tenemos como una deuda de nuestros usuarios con nosotros.

¿Qué representan esos 70 mil millones para Electrohuila?

70 mil millones de pesos para Electrohuila significan un mes y una semana de ingresos de la compañía. Se lo pongo en este escenario: Yo trabajo 12 meses del año y tengo que sortear los costos de 12 meses, pero con ingresos de 10 meses y tres semanas. No sabemos cómo será la reglamentación tarifaria y si saldrá una reglamentación especial. Si no ocurre, ese dinero se recuperará de la misma manera como se recuperó la opción tarifaria en el covid. Recordemos que durante la pandemia la tarifa estuvo congelada, pero una vez pasó la emergencia empezamos nosotros a recuperar poco a poco ese dinero. Esto es lo que va a pasar ahora. Nosotros estamos haciendo una revisión para que en el tiempo podamos recuperar esos 70 mil millones. Si no hay una solución distinta, el dinero se recuperará haciendo un incremento paulatino.

¿Está claro que ese incremento no será de un solo golpe?

Eso está claro. Será progresivo. Sería absurdo pensar que de un solo tajo le vamos a cobrar ese dinero a los usuarios. Yo no puedo afectar las finanzas de los usuarios porque eso podría incrementar la cartera morosa, e inclusive, las pérdidas y los fraudes.

¿Se ha escuchado algo de cómo sería la reglamentación tarifaria?

El Ministro de Minas y Energía ha hablado en los medios de comunicación sobre la necesidad de hacer una reestructuración en la forma como se establece la tarifa para que sea más justa para los usuarios. Pero, a la fecha, nosotros no hemos tenido noticia o reglamentación alguna por parte de la Creg. La realidad de hoy es la que le estoy comentando.

 ¿Por qué la gente insiste en decir que en el Huila se paga la energía más costosa, a pesar de tener dos hidroeléctricas en la región?

El sistema eléctrico colombiano está dividido en cuatro grandes negocios: la generación, la transmisión, la distribución y la comercialización. Después de las leyes 142 y 143, solo las empresas nacidas antes de ese periodo, como Electrohuila, pueden tener esos tres negocios. Nosotros somos generadores, distribuidores y comercializadores de energía. Pero, hay empresas que se dedican a producir energía y a venderla y hay otras que las compran y las llevan al consumidor final, el cual es nuestro mayor negocio actualmente. Quienes generan la energía son los propietarios de las fuentes de generación como las hidroeléctricas, granjas solares y las termoeléctricas. La reglamentación no establece en ninguna parte que por el hecho de que alguna persona pública o privada tenga su generación en determinado pueblo, deba dársele una tarifa preferencial a los usuarios de la región. Y la Electrificadora del Huila no es dueña ni de El Quimbo ni de Betania. Eso es un tema regulatorio del cual Electrohuila no tiene manejo alguno.

¿Está hoy la Electrificadora del Huila en la capacidad de atender la demanda de energía si se extiende esta ola de calor?

Nosotros tenemos que prestar el servicio y es una cosa que a los usuarios debe quedarles claro. Nosotros hacemos todos los ejercicios presupuestales y técnicos para adquirir la energía, a través de contratos o de bolsa, y llevarla a nuestros usuarios. Sobre la oleada de calor, los expertos climatológicos dicen que se extenderá hasta los primeros cuatro meses del 2024; habrá zonas más complicadas que otras. En el caso nuestro, el sur del Huila tendrá un incremento de temperatura, pero no tanto, como sí la podrá tener la zona norte del departamento y Tolima. Vale la pena indicar que el consumo tampoco se puede disparar. Por eso, hemos empezado campañas de ahorro de energía, inclusive, premiando a nuestros usuarios. ¿Y cómo ahorrar energía? Comprando televisores, aires acondicionados, ventiladores y electrodomésticos amigables con el medio ambiente, es decir, que sean tipo A o tipo B. También se puede ahorrar energía desconectando por completo los aparatos que no se usen. Otro consejo: evite estar abriendo la nevera de su casa.

A estas alturas del año, ¿cómo están hoy las finanzas de la Electrificadora del Huila?

Si no fuera por el tema de exposición en bolsa y el alto valor que tiene, nosotros estaríamos dando unos números excelentes, casi iguales a los del año pasado. Es cierto que las finanzas nuestras están atadas principalmente a una caja apretada que tenemos porque estamos utilizando el dinero para comprar energía en bolsa, pero no estamos en términos para decir que la empresa está quebrada o que va a ser intervenida. Nosotros hemos sabido sortear durante este tiempo esos mayores costos de energía con el pago de nuestros proveedores y trabajadores. El año pasado sufrimos la demora en los pagos, pero fue porque los subsidios del nivel nacional no llegaban. No estamos en niveles preocupantes. Sí estamos haciendo mayores esfuerzos para minimizar los costos. Estamos en un plan de eficiencia en el gasto. Tenemos hoy los mismos gastos que el año pasado.