La Nación
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La Paz, único camino de reconciliación

Ante los repudiables hechos registrados la semana anterior en el vecino departamento del Cauca, en donde fallecieron once héroes de la patria por ataques de la guerrilla de las Farc, desde el primer momento he rechazado tajantemente este acto de barbarie liderado por la subversión y una vez más le solicito a los organismos del Estado que esta masacre no quede en la impunidad como ha sucedido en otras oportunidades. A pesar del dolor de madre y de mujer que siento por los familiares de los huilenses y compatriotas que han caído en combate, sin importar a qué grupo pertenezcan, sigo siendo optimista por el futuro que nos espera y por el proceso de paz que se sigue en La Habana.

¿Será que estamos convencidos que la paz sólo será posible cuando el Estado llegue a un acuerdo para terminar con el conflicto armado que nos afecta desde hace más de medio siglo y que ha dejado miles de víctimas?. La paz será una realidad cuando a todos los ciudadanos se nos garanticen derechos como la educación, salud, trabajo, vivienda y tranquilidad. Es decir, cuando haya equidad como único mecanismo de desarrollo para ir cerrando la brecha social que existe entre los colombianos.
Considerando que el Gobierno y las Farc están negociando la paz en Cuba, tenemos que ser conscientes que esta es una alternativa para hacer realidad este sueño. Hoy más que nunca apoyo y ratifico la posición del partido Conservador y de la Dra Marta Lucía Ramírez de continuar apoyando el proceso de paz pero con unas condiciones específicas que conduzcan a la pasificación total del conflicto y dentro de un plazo determinado para no seguir dilatando los posibles acuerdos en un tiempo indefinido. Gracias a Dios en las últimas horas el Presidente de la República tomó la determinación de ponerle una fecha límite a las negociaciones con las Farc para que ellos no impongan sus intenciones y no se sigan burlando del anhelo de paz de todos los colombianos. Espero que el mandatario nacional se mantenga firme en el propósito de agilizar este proceso y no dar la sensación que avanzamos un paso pero retrocedemos dos. Definitivamente lo que queremos los colombianos, sin excepción, es lograr un acuerdo de paz pero sin IMPUNIDAD.

Todos y cada uno de los ciudadanos debemos convencernos que el verdadero proceso de paz debe iniciar desde el interior de cada uno de nosotros aportando nuestro granito de arena, siendo tolerantes, dejando a un lado los agravios y ofensas, teniendo tranquilidad en nuestro interior y respetando y aceptando la opinión de los demás así no estemos de acuerdo, entre otros.
Como mujer y madre de familia estoy convencida de que la PAZ la construiremos entre todos, por ello, invito a todos los huilenses a reflexionar acerca de la responsabilidad que tenemos para ayudar a hacer realidad este sueño, desde nosotros como ciudadanos hasta nuestra clase dirigente y empresarial. 
Las empresas son una fuente de oportunidades para nosotros, para nuestras familias y para toda Colombia. Los empresarios pueden ayudar a generar empleos para nuestros hijos, a disminuir la pobreza, pueden colaborar mejorando la educación de la niñez, pueden liderar proyectos que impulsen el emprendimiento y la innovación en los jóvenes, para que se conviertan en ellos, en una esperanza de vida y de sueños. Si logramos cristalizar estos proyectos, podemos mejorar de una forma considerable las condiciones de vida de los huilenses. Con verdaderas oportunidades de progreso y desarrollo, encontraremos felicidad y nos alejamos de la mediocridad en nuestras vidas y con la seguridad que estamos trabajando con la esperanza para construir la paz que queremos todos.