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La violencia de las barras bravas se apoderó del fútbol 1 19 mayo, 2024
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La violencia de las barras bravas se apoderó del fútbol

La violencia de las barras bravas se apoderó del fútbol 7 19 mayo, 2024
Foto de Archivo AFP.

La violencia de las barras bravas cada vez más organizadas irrumpió en el fútbol sudamericano en 2013 y pone en el foco a Brasil como anfitrión del Mundial-2014, mientras ganan poder e impunidad ante las reacciones tardías de las autoridades para contenerlas.

Solo en Brasil este año fueron 30 las muertes ligadas al fútbol, uno menos que en 2011, el peor año en su historia, mientras que sumaron 9 en Argentina, donde los hinchas visitantes tienen vedado el acceso a los estadios tras reiterados sucesos de violencia.

Pero también se registraron casos fatales en Colombia, Paraguay y Perú y agresiones y desmanes en distinta escala que dejaron heridos o detenidos en Uruguay, Ecuador y Chile.

En algunos países de la región, las barras bravas se han convertido en verdaderas asociaciones ilícitas con células de choque amparadas por políticos, dirigentes y policías, como en Argentina, o son incipientes organizaciones que se envalentonan, ganan impunidad y luego arrasan como tsunamis.

En general, se nutren de hinchas genuinos atraídos por su amor al club, pero luego sienten que han ganado un espacio de poder que recorta sus frustraciones sociales ocasionadas por la falta de oportunidades de empleo o estudio.

"Se desahogan del sistema social mediante el fútbol que es un espacio de comunicación y expresión que en casi toda Latinoamérica es como un tema tribal", dijo a la AFP Andrés Parra, sociólogo deportivo de la Universidad Central de Chile.

"El fútbol es una gran vidriera: tenemos una violencia instalada interpersonal y social y no es para nada llamativo que esos fenómenos de violencia se expresen en una cancha de fútbol", dijo Leonardo Mendiondo, sociólogo uruguayo e investigador especializado en deportes.

En similar sintonía, Aldo Panfichi, sociólogo de la Universidad Católica de Perú, sostuvo que la hinchada del fútbol "tiene una tolerancia muy amplia a las conductas extremas, es por eso que permite, sin freno, expresiones de problemas más profundos que no aparecen tan descarnadamente, es como una válvula de escape sin restricción".

Pero los barrabravas no son individuos aislados de la realidad social de sus países, advirtieron los especialistas.

"Tenemos una violencia que es centrífuga, que sale del fútbol a la sociedad, pero también hay violencia centrípeta, que es la que viene de la sociedad al fútbol, ahí tenemos racismo", señaló a su vez a la AFP en Quito Fernando Carrión, especialista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Para Luis Sustas, sociólogo argentino del Instituto Gino Germani, "los integrantes de una 'barra' no son seres irracionales o monstruos. Todo lo contrario. Su escenificación como barras tiene un sentido: actúan de acuerdo a cómo se los construye y a cómo se relacionan con el resto de la sociedad en tanto pertenecen a ese grupo".

¿Cómo atacar el problema?

En la región las autoridades casi siempre van un paso atrás de los fanáticos violentos: actúan cuando ya se ha producido algún hecho grave y carecen de una política amplia que englobe los aspectos sociales y preventivos, según los expertos.

Medidas tales como vedar el acceso a hinchas visitantes, mayor vigilancia policial, prohibición de ingreso con elementos contundentes y la identificación de los barras, no han dado los resultados esperados.

Brasil quedó expuesta tras un grave enfrentamiento este mes entre 'torcedores' del Atlético Paranaense y el Vasco da Gama, que dejó cuatro personas heridas y dudas sobre las medidas que se instrumentarán para la cita máxima.

"Sentí que mi casa había sido invadida por el salvajismo y la barbarie", relató el profesor brasileño de sociología en Rio de Janeiro Mauricio Murad al observar por televisión esos hechos junto a sus dos hijos.

Ahora las autoridades brasileñas trabajan en implementar medidas como quitar puntos a los clubes cuyos hinchas incurran en actos violentos o establecer juzgados especiales para barristas en los propios estadios, pero Murad considera que muchos hechos se producen fuera de los escenarios.

"Los turistas podrían estar en riesgo" en el Mundial, alertó al respecto el especialista y autor del libro 'Cómo entender la violencia en el fútbol'.

De su lado, al referirse a Uruguay, aunque se puede aplicar a otros países de la región, Mendiondo sostuvo que "ahora la tendencia es la mano dura, pero estamos muy lejos de hacer protocolos internacionales para tratar este tema, como se hizo en Europa".

Otro punto medular es la relación que han establecido los dirigentes de los clubes con los hinchas violentos.

"Los dirigentes han jugado con fuego al regalar entradas y darles mayores espacios a los barras bravas, pensando que el negocio de alentar a su equipo era un beneficio, pero que al final fue todo lo contrario ya que delincuentes ocultos en las barras se apropiaron del espectáculo e incluso armaron redes de chantajes y amenazas contra dirigentes y futbolistas", advirtió Parra.

En Argentina las barras bravas se han diversificado en numerosos negocios ilegales, al punto que semanas atrás integrantes del núcleo violento de Boca Juniors, el club más popular del país, fueron detenidos en una 'cueva' del centro de Buenos Aires donde hacían transacciones ilegales con dólares. Ese es apenas uno de sus 'emprendimientos'.

Sus archirrivales, la 'barrabrava' de River Plate, sólo con el negocio ilegal de tickets de acceso al estadio Monumental recaudaron 8,5 millones de pesos (1,3 millones de dólares) anuales, según una investigación del canal C5N.

Internacional barrabrava

Pero los hinchas violentos de Sudamérica no actúan aislados: en varios países han establecido sólidas relaciones y parece que Buenos Aires es la sede de una verdadera 'internacional barrabrava', desde donde adiestran a sus colegas en sus prácticas ilícitas.

El especialista paraguayo Alberto Candia citó la "gran influencia y presión que ejercía la hinchada de Boca Juniors" en el popular club paraguayo Olimpia y relató que sus integrantes fueron adquiriendo los hábitos de sus colegas argentinos.

"La dirigencia pagaba los desplazamientos de los hinchas al exterior. Los incentivos económicos, las entradas gratuitas y los viajes hicieron crecer rápidamente a las barras, comandadas generalmente por marginales desempleados", dijo Candia a la AFP.

El presidente de la comisión de seguridad de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), José Vinueza, dijo a la AFP que en su país también hay influencia de las barras extranjeras.

"Tenemos evidencias que muchas de la barras ecuatorianas tienen relación especialmente con las argentinas (…)", señaló el directivo.