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Lao Tsé y la salud

La Constitución consagra la salud como derecho fundamental, siendo un servicio público que lo debe prestar el Estado en forma gratuita a toda la población garantizándole los servicios de promoción, prevención de la enfermedad, protección y recuperación.

Se ha avanzado en cobertura a la población, pero se tiene mal servicio, baja calidad, exclusiones del POS, investigaciones por corrupción y mal uso de los dineros destinados a la salud.

La libre competencia entre las Empresas Prestadoras de Servicios-EPS- sin controles del Gobierno ha sido un fracaso. Expertos han recomendado entregárselo a entidades sin ánimo de lucro o entidades públicas para que compitan en calidad y costos con las privadas. Los grandes intereses económicos y políticos de sectores que se benefician o trafican con el dolor ajeno, ha impedido la estructuración de una política pública integral que garantice el pleno acceso de la población a unos servicios de salud con calidad; eficientes, oportunos y equitativos.

La salud ha sido preocupación en todos los tiempos y los gobiernos responsables le han dado la mayor importancia en el bienestar de la población.

Osho en “Meditación: un nuevo estilo de vida”, cuenta que en la dinastía Zhou 600 A. de C. el filósofo chino Lao Tsé en su obra “Tao The King” sobre el arte de vivir en armonía con la naturaleza y el buen gobierno recomendaba al emperador que los pacientes contribuyeran al Estado y el gobierno pagara a los médicos por mantener a la gente con buena salud. Si la gente no estaba saludable tenía que reportarlo y no se les pagaría a los médicos. Si la población se mantenía enferma demandaría mayor atención médica y el Estado tendría que pagar más dinero a quienes convierten la salud en un negocio.

Sobre el mercantilismo en la salud y falta de ética narra la historia de un viejo médico que tenía tres hijos. El primero estudio medicina y se hizo cargo de sus pacientes quien le observo a su padre que siendo principiante en dos días había curado una paciente que llevaba 30 años en tratamiento, a lo que el padre le respondió: “Idiota esa es la que ha pagado tus estudios. Ella iba a pagar por tus dos hermanos, era rica y no había necesidad de que estuviera sana porque era mi principal fuente de ingresos.”
julioenriqueortiz@yahoo.com