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Las claves de París

Hay dos temas importantes y estratégicos, en mi opinión, que deberían abordarse en la Cumbre de Cambio Climático a llevarse a cabo en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de 2015: 1. En los países industrializados el compromiso de reducir las emisiones atmosféricas 2. En los países en vías de desarrollo la reducción de la pobreza.

Los países industrializados como Estados Unidos y China aportan el 40 % de las emisiones de CO2 en el mundo; si se materializara la reducción de estas emisiones mediante conversión industrial y el desarrollo de tecnologías limpias, el aporte sería altamente benéfico en busca de minimizar el impacto ambiental que generan los gases contaminantes. Sin embargo, sentar a estas dos potencias a firmar algún acuerdo en este sentido no es fácil, tal como se vivió con el Protocolo de Kyoto. En juego están los intereses de grandes compañías que se encuentran produciendo y expandiendo sus mercados, y las cuales no están dispuestas a ceder un ápice en buscar de mejorar el medio ambiente. Quizás con un bloque importante de países se pueda insistir en firmar compromisos serios, verificables y efectivos. En una sociedad desarrollada como la de Estados Unidos puede ser posible un cambio en esta política industrial, incluso el presidente Obama ya lanzó una agenda ambiental que no ha convencido a muchos pero puede ser el inicio de unas serias intenciones de reducción de emisiones por parte de este país.

Pero lo realmente difícil de este proceso será negociar con los chinos. El desarrollo industrial de China es vertiginoso; su capacidad de producción sobre pasa todas las expectativas; pero para ellos el cambio climático es un problema secundario.

La segunda estrategia que deberían discutir en París es sobre cómo reducir la pobreza en los países en desarrollo, como estrategia para reducir emisiones atmosféricas; apuntarle a reducir la pobreza significaría minimizar la contaminación atmosférica y las afectaciones ambientales, además que se protegerían las principales reservas ambientales del mundo en agua y bosques. Algo dejó de enseñanza el acuerdo de Kyoto; el ejercicio se podría retomar en París de manera que los países desarrollados inviertan en proyectos ambientales en países en vía de desarrollo como una alternativa a los compromisos de reducción de emisiones y complementarlos con metas de reducción de pobreza.

Algo bueno debe dejar París para mejorar las condiciones climáticas en el mundo.
ramiromunoz@live.com