El director nacional de la Unidad Solidaria, Mauricio Rodríguez, defiende las alianzas público-populares que plantea el gobierno de Gustavo Petro. Dice que las cooperativas, las juntas comunales y las asociaciones pueden ayudar al desarrollo de los territorios. Confirma además la presencia del Presidente, la Vicepresidenta y varios de sus ministros a finales de este mes en Neiva.
Jesús Antonio Rojas Serrano
El Parque de la Música, en el centro de Neiva, será a finales de este mes de julio escenario de la primera Asamblea Nacional de Economía Solidaria, que contará con la presencia del presidente Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez, y los ministros de Trabajo, Ambiente, Comercio, Agricultura, TIC y Educación, entre otros.
¿A qué vienen? ¿Qué buscan las alianzas público-populares? ¿Están las juntas comunales y las asociaciones de padres en la capacidad de desarrollar proyectos de infraestructura? Estos y otros interrogantes respondió a LA NACIÓN el director de la nacional de la Unidad Solidaria, Mauricio Rodríguez Amaya, organizador de la Asamblea.
¿Qué importancia tiene la realización de esta Asamblea Nacional de Economía Solidaria?
Es una convocatoria que hacemos desde el gobierno nacional para lograr un diálogo que permita que en cada uno de los territorios de Colombia las organizaciones de la economía solidaria se conviertan en motor del desarrollo territorial y regional. Por eso, tendremos la presencia de varios ministros. El 28 de julio, vamos a tener 12 foros temáticos y en los que se hablará de la industrialización del país a partir de la asociatividad, la producción alimenticia y la comercialización de alimentos, el papel de los jóvenes y las mujeres en la asociatividad y la reforma rural, entre otros. En estos foros, organizaciones del sector y el gobierno nacional van a construir acuerdos que serán presentados al día siguiente, en la que tendremos una plenaria que contará con la presencia del señor presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. Construiremos un pacto nacional solidario, que permita que organizaciones y gobierno empecemos a trabajar hacia el mismo lado y con los mismos propósitos.
¿A qué se refiere cuando habla de organizaciones solidarias?
En el ámbito clásico de las organizaciones de la economía social y solidaria, encontramos las cooperativas, los fondos de empleados, los fondos mutuales, las organizaciones de acción comunal, las asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro. Pero, también dentro de la economía solidaria, popular y comunitaria, hay otras formas asociativas como la de los pueblos tradicionales originarios, la de los pueblos ancestrales como los consejos comunitarios, las asociaciones barriales y las juntas veredales. Este entramado asociativo es el que está convocado a esta asamblea.
¿Qué mensaje quiere enviar el gobierno de Gustavo Petro con este encuentro?
Lo que vamos a hacer es un compromiso que ya quedó contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo: la asociatividad solidaria es la que tiene que ayudar a promover todos los desarrollos territoriales. Por ejemplo, las juntas de acción comunal, a través de convenios solidarios, van a ayudarnos a construir las infraestructuras locales como las vías de acceso a veredas y zonas lejanas. Con las cooperativas ya estamos trabajando la conexión de última milla para crear lo que el presidente Petro ha llamado ‘comunidades digitales’. Las cooperativas también tienen que ayudarnos para la producción, transformación y comercialización de alimentos para asegurar el desarrollo de la política ‘Hambre cero’. Con las asociaciones de padres de familia, tenemos que trabajar para la implementación del PAE. Entonces, la economía solidaria se ha convertido en un eje transversal del Plan de Desarrollo. Necesitamos ahora convertir todo esto en proyectos específicos y en políticas concretas.
¿Qué le dice a quienes no ven con buenos ojos y hasta poco técnico entregarle a una junta comunal el desarrollo de una obra de infraestructura?
Son preocupaciones válidas, pero obviamente las organizaciones tienen escalas de desarrollo. Las juntas comunales llevan 70 años haciendo vías terciarias. Nuestros jóvenes en las veredas pueden hacer la conexión de última milla. La televisión por cable la trajeron a los barrios y veredas las juntas comunales y las cooperativas; no nos estamos inventando nada nuevo. Lo que pasa es que las grandes empresas le fueron quitando eso a esa pequeña economía popular. Queremos que el campesino, a través de su red solidaria, tenga un mercado al cual lleguen sus productos directamente, sin pasar por esa cadena interminable de intermediarios; nosotros tuvimos en Colombia una entidad que se llamaba el Idema, que compraba de manera directa al campesino; no nos estamos inventando nada nuevo. No es que la junta o la cooperativa van a construir la vía 4G y los 60 puentes de la Ruta del Sol, o van crear el supermercado de la gran superficie. Estamos retomando una política que tuvimos en otra época, devolverle la economía popular a la gente y asegurar que haya una mejor distribución de la riqueza.
¿Qué dice la gente sobre la economía popular?
Ha sido muy positivo y hay muchas expectativas. La gente está fortaleciendo sus organizaciones porque entiende que necesita capacidades. Ciertamente, hay que estudiar, formarse y prepararse técnicamente. Recibir dineros del Estado colombiano, a través de cualquiera de las modalidades que permite el Plan de Desarrollo, implica unas obligaciones de una organización como cumplir con los gastos de esa entidad y soportarlos a través de la facturación; esto requiere un proceso de formación técnica que la Unidad Solidaria está ayudando a hacer. Vale la pena decir que no todos los recursos públicos van a pasar por esas formas. El Plan de Desarrollo del presidente Petro estableció que los recursos de inversión social son el 70%. ¿Qué tanto porcentaje podremos hacer desde la economía solidaria? Dependerá de las organizaciones en territorio que sean capaces de trabajar en red, organizar su casa para recibir los dineros del Estado y hacer parte de esta política de financiación.
¿Cómo va garantizar el gobierno Petro que los recursos se van a invertir bien y no los van a volver plata de bolsillo?
Esa es una gran pregunta y es la gran preocupación del gobierno. Nosotros lo que hemos planteado es que necesitamos que así como está la junta comunal, la asociación o la cooperativa recibiendo los recursos e invirtiéndolos, tiene que haber veeduría de las mismas comunidades. Este es un aprendizaje que hay que construir. Hay que hacer veeduría durante el proceso mismo de ejecución y no cuando ya la plata se fue como suceden con las veedurías hoy en Colombia. Pero, también valga la pena decir que es que estamos frente a un gobierno nuevo, que ha decidido darse la pela contra la corrupción. En nuestras entidades hemos creado mecanismos de vigilancia permanente a la ejecución. En la Unidad Solidaria, estamos construyendo convenios de asociación y tenemos comités de seguimiento, en los que exigimos que sólo se puede gastar aquello que está aprobado por los comités técnicos y que todo tiene que estar soportado en facturas y documentos representativos. Esas medidas que tomamos internamente no existían. Era lo elemental.
Las juntas de acción comunal que estén interesadas en ejecutar recursos públicos para obras de infraestructura, ¿qué deben hacer?
El Plan Nacional de Desarrollo estableció las alianzas público-populares. Este mecanismo implica que podemos desarrollar contratación de menor cuantía con juntas de acción comunal. Previamente, la ley había construido otra figura de contratación asociativa y se llaman los convenios solidarios. De lo que se trata es darle vida a los convenios solidarios a través de esas alianzas público-populares. Esto significa que el gobierno nacional, a través de sus diferentes entidades, puede contratar directamente con la junta de acción comunal al nivel de capacidad de respuesta de esa junta. En Colombia, no todas las juntas tienen el mismo nivel de desarrollo. El país tiene al menos 60.000 juntas, de las cuales 30.000 están registradas. Vamos a ayudar a que estas organizaciones se formalicen. La formalización es muy importante porque será la manera de medir qué está pasando en la economía popular, qué cantidad de empleo estamos produciendo. La manera como se mide el empleo en Colombia es incorrecta porque solo medimos los empleos formales, desconociéndose una economía popular que genera ocupación e ingresos que no aparece contada en ningún lado. Hay que formalizar a las organizaciones de economía solidaria para que ese empleo que ya está produciendo pueda ingresar a los datos de crecimiento económico y de empleo del Estado colombiano.
¿Las alianzas público-populares son el fin de las alianzas público-privadas, que tanto desarrollo le dieron en infraestructura al país en los últimos años?
Yo no creo porque los niveles son muy diferentes. Las alianzas público-privadas son un modelo de negociación entre grandes consorcios económicos y el Estado y en los que hay de por medio billones de pesos para desarrollar una gran infraestructura. Aquí estamos hablando de otro nivel: estamos hablando de un nivel mucho más abajo en términos de la economía popular. Ese miedo a que esa pequeña economía popular vaya a competir con los grandes consorcios, es infundado. Un ejemplo, la recuperación de la línea férrea del Pacífico, en la que la contratación pasa por una licitación y un socio que asegure riesgos y las coberturas, no se puede contratar bajo un modelo de alianza público-popular.
¿Cómo fomentar las alianzas público-populares en el Huila?
Aquí ya hay varios proyectos que están andando. Nosotros tenemos que construir sobre lo que se ha logrado construir. En el sector alimentario, el Huila produce alimentos, pero no tiene suficientes redes de comercialización. El Huila debe crear centros de acopio y la Unidad Solidaria está proponiendo que juntemos los recursos del sector cooperativo y solidario y creemos un centro de mercado y acopio en Tello y Baraya. Solamente este ejemplo para mostrar que en el Huila hay una red asociativa muy amplia que requiere apoyos concretos para incrementar su capacidad. En el sector cafetero, hay organizaciones que exportan, pero se requiere fortalecer la capacidad técnica para empezar a vender el café procesado y empacado; la diferencia de precios entre el café en pepa y el café empacado es abismal, pero nosotros seguimos vendiendo el café en pepa cuando tenemos todas las condiciones para procesarlo y empacarlo. Así que la industrialización es el factor que le hace falta al departamento. Si logramos industrializar lo que la asociatividad solidaria ya hace, incrementaremos la rentabilidad social del departamento.
Hablando del evento como tal, ¿quiénes vienen?
Estarán en Neiva varios ministros. Están confirmados nuestra ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, así como los ministros de Ambiente, Susana Muhamad; de Comercio, Germán Umaña; de Agricultura, Jhenifer Mojica; de las TIC, Mauricio Lizcano; y de Educación, Aurora Vergara. También están confirmados el presidente de la Sociedad de Activos Especiales y el Superintendente del Subsidio Familiar. Tenemos una lista de 14 directivos del gobierno nacional, entre ministros y directores de entidades, que están reconfirmados.
¿Cómo será el desarrollo de la Asamblea?
El 28 de julio empieza la Asamblea. Será en el Parque de la Música, en donde en horas de la mañana tendremos dos foros en plenaria. Lo que hemos pensado es que esta Asamblea debe ser un diálogo entre el sector solidario y el gobierno nacional. Por eso, tendremos voceros del gobierno y voceros del sector. El primer panel será sobre la transformación productiva de los territorios. En Colombia, hay un sector solidario de la productividad, pero no es el sector más grande. Entonces, habrá un segundo foro sobre el acceso al crédito popular. Y en la tarde, tendremos 12 foros temáticos nacionales. Vamos a hablar de industrialización y transición energética; tendremos otro foro sobre trabajo asociativo y reforma laboral. También vamos a hablar de la producción alimentaria en Colombia. Habrá foros con jóvenes y mujeres. De estos foros, saldrá un acuerdo de trabajo conjunto, el cual se presentará en la plenaria del 29 en la que contaremos con la presencia del presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.