Carolina Argüello Cruz/LN
Lina era una niña fuerte, con carácter, estudiosa y sin vicios; tenía muchos sueños que quedaron por cumplirse”, así describió Rubiela Covaleda a Lina Carabalí Covaleda, la última víctima de feminicidio en el Huila, que dio pie para que un grupo de personas realizara un plantón, ayer, frente al Palacio de Justicia para exigir justicia y que se frenen estos casos en el departamento.
“No más impunidad”, “no nos callemos”, “queremos justicia” “que vivan las mujeres”; eran las frases que se repetían en voz alta frente al Palacio de Justicia. Ayer un grupo de personas realizaron un plantón para rechazar y frenar los feminicidios en el departamento del Huila.
Los familias y amigos de las víctimas se reunieron para pedir justicia y reparación por los hechos atroces en los que muchas mujeres han perdido la vida, en muchas ocasiones, siendo su victimario, su compañero sentimental.
“El Movimiento de Mujeres del Huila convoco a esta acción pública porque no podemos seguir permitiendo que hayan más feminicidios en el departamento”, narró Nelly Pulido.
Los familiares de Gina Paula Manrique Quintero, asesinada el 17 de noviembre de 2017 por su exesposo, llegaron se sumaron a la protesta exigiendo una justicia fuerte para los victimarios y pidiendo a todas las mujeres no callar cuando son violentados sus derechos.
“Estamos a la espera de la fecha de la audiencia y aunque el descarado del asesino nos ha llamado a pedirnos perdón, nosotros no vamos a recuperar a nuestra hija; exigimos y esperamos que se haga justicia y que él pague por haber destruido nuestra familia”, manifestó Rodrigo Manrique.
Durante el plantón se reclamó por la vida de Lina Carabalí Covaleda, de Diana Patricia Jojoa, de Diana María Mendoza, de Miriam Céspedes, de Gina Paula Manrique Quintero y de todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidio para que sus casos de feminicidios no queden impunes y sus agresores sean condenados por la justicia.
La Oficina para la Mujer, Infancia y Adolescencia del departamento mostró su preocupación por los resultados obtenidos durante la ejecución de sus actividades para prevenir el maltrato y la violencia a las mujeres, al parecer, el desarrollo no ha llegado de la forma esperada.
“El departamento cuenta con un política pública de equidad e igualdad de género, estamos haciendo seguimiento de las acciones. Sin embargo, pienso que tenemos que evaluar la efectividad de estas acciones. De hecho, nos vamos a reunir con los alcaldes para revisar cuál es el resultado de todas las actividades que hemos venido realizando. Debemos hacer una campaña muy agresiva en todos los municipios por el respeto y el reconocimiento de la diversidad. Lo más grave es que la violencia de maltratos y feminicidios ocurren en el mismo hogar”, explicó Martha Julieta Galindo, jefe de Oficina Asesora para la Mujer, Infancia y Adolescencia.
De igual manera, el Gobierno Departamental promueve la utilización de un instrumento denominado ‘Violentometro’ que permite medir en qué momento y en qué grado una mujer está siendo víctima de violencia.
“El ‘violentometro’ funciona por medio de unos colores que nos indican el grado de agresión”, añadió.
‘No más violencia, no más silencio’
“Estamos reunidas para exigir justicia porque precisamente hoy Colombia tiene un 97% de impunidad en los casos de feminicidio y violencia contra las mujeres”.
Rubiela Covaleda“Nosotros veíamos ciertos comportamientos que mostraban que ese hombre la maltrataba y dominaba. Sin embargo, ella nunca nos dijo nada”.
“Esperamos que paren los feminicidio, que entren en conciencia, porque no acaban solo con la vida de la persona sino de toda una familia”.