La Nación
Los 100 años de ‘El Pipa’ Prada 1 26 abril, 2024
HUILA

Los 100 años de ‘El Pipa’ Prada

Al cumplirse 100 años del natalicio de Luis Carlos ‘El Pipa’ Prada, LA NACIÓN rememora su historia y exalta su vida y obra enalteciendo un legado que permanece vigente.

 

Carolina Argüello Cruz

Comunidad@lanacion.com.co

 

Aún en la mente de los familiares, amigos y seguidores de Luis Carlos ‘El Pipa’ Prada, retumban sus versos. Aunque ya no está presente en cuerpo, su alma y su legado permanecen vigentes. Hoy se cumplen 100 años de su natalicio, una fecha para celebrar la vida de este hombre, huilense de pura cepa, que compuso más de 200 canciones en homenaje a su tierra.

‘Mito Huilense’, ‘Ojazos’, ‘Amor Callado’, ‘Allá va Romero’ y ‘Laguna del Juncal’ son algunos de los éxitos de ‘El Pipa’ quien falleció el 15 de enero de 2013 a la edad de 92 años luego de padecer bronconeumonía.

Nació el 6 de agosto de 1920, fue criado en el tradicional barrio Los Mártires de Neiva, se casó con María Helena Farfán y fruto de su amor nacieron Luis Carlos, Maricela, Orlando, Fabio, Gloria, Esperanza, Marta, Mario y Elizabeth.

Luis Carlos fue uno de los grandes compositores de la música colombiana teniendo dentro de su obra musical pasillos, bambucos, boleros y cumbias. La mecánica automotriz fue su otra pasión, labor que combinaba con el canto, la interpretación de instrumentos y la composición. Se dio a conocer también, por su ejercicio de soldador en su empresa ‘Talleres Prada’.

“Recuerdo que mi abuelito tenía un cuaderno en el taller y otro en la casa. Él podría estar en alguna de las dos partes, pero si algo se le venía a la mente de una vez iba y escribía. En la noche, luego del noticiero, sagradamente se dedicaba a componer”, relata Sandra Liliana Gutiérrez Prada, quien heredó la vena musical.

Interpreta muy bien las canciones de su abuelo; ella fue la primera nieta de ‘El Pipa’; él sabía de su pasión por el canto y por tal razón siempre buscó educar su voz, acompañarla y aconsejarla en este camino.

“Tengo muchos recuerdos, siempre me llamaba y me colocaba una silla enfrente de él para cantarme la canción que estaba componiendo y en otros ratos libre me ponía a cantar con él. Con los demás nietos creo que les demostró el cariño de otra manera, porque con todos tenía acercamiento, pero no en esa parte musical como conmigo”, añadió.

‘El Pipa’ Prada refirió muchas veces que al cantarle al amor en la que la mujer era su inspiración, expresaba siempre sus sentimientos y en una y muchas canciones les hablaba asegurando que “no necesitaba tocarla o verla para describirla a través de sus canciones”.

Fue un hombre que enviudó siendo muy joven, por lo que la música y la guitarra, su fiel compañera, ayudaron a disipar la gran pérdida de su esposa.

Año tras año, el Festival del Bambuco le rinde un homenaje con un evento llamado Encuentro de Pasillo Luis Carlos ‘El Pipa’ Prada; aunque sus familiares agradecen este reconocimiento consideran que no es suficiente para resguardar el legado de su padre y abuelo, pues aún falta mucha voluntad de parte de las autoridades para atesorar a los artistas de épocas pasadas.

“Mi abuelo tiene pasillos y desafortunadamente en ese evento, generalmente nunca suena un pasillo de él. Me parece muy importante que allí entregaran una cita bibliográfica de él, que la gente que llegue conozca porque el nombre del evento, que sepan quién fue él. O que en alguna valla o pancarta se resalte la obra y vida de ‘El Pipa’ Prada porque mucha gente ignora totalmente su legado, así como lo harán con muchos otros compositores”, puntualizó.

Entre tanto, Sandra trabaja por hacer realidad un recopilado de máximo 10 canciones de su abuelo para que su vida y obra sea para la posteridad y sus canciones sean tarareadas por muchas más generaciones.

 

 

Canción ‘Mito huilense’

Diabólica leyenda que mis abuelos contaban

hablaban de la lucenda, del poira de la quebrada…

solían ver ilusiones como la del Mohan en el río

y una luz hecha montón saltar siempre por el camino.

Pues era la Candileja es que por andona y coqueta

Andaba en el anca vieja de su yegüita Julieta

 

La Madre monte corría detrás de un niño inocente

La Pata sola salía por las noches siempre al puente

Y el duende se la pasaba tirando piedras a la choza

para asustar a la niña hijastra de la vieja Rosa.

 

Y la vaca chiquitica era la madre ganado

Y eran todas mentiritas del cuento que se ha acabado