Por: Eduardo Gutiérrez Arias
Con un nutrido acto en el Centro de Convenciones de la ciudad de Neiva al que fue invitado el presidente de la república, el diario La Nación celebró sus 25 años de labores. Tiene razón don Jesús Oviedo, el indiscutible líder y principal accionista de este medio, en sentir una gran satisfacción y un sano orgullo por la labor realizada en este cuarto de siglo con tantos acontecimientos destacados que el periódico ha registrado, buscando siempre la objetividad, la imparcialidad y la verdad. Para ello se ha rodeado de un brillante equipo de profesionales de la comunicación, de columnistas y comentaristas de las más diversas tendencias políticas, ideológicas y culturales. He tenido el privilegio de acompañar este diario casi desde su fundación con una columna semanal que me ha permitido, con absoluta libertad, opinar sobre los más diversos temas del acontecer mundial, nacional y regional, sin nunca haber tenido el más pequeño asomo de censura. Es un hecho significativo y destacado en un mundo donde la intolerancia, el miedo a la pluralidad y al sano debate de las ideas, parece estarse cerrando.
Al diario impreso LA NACIÓN se le han sumado posteriormente la Impresora Surcolombiana, el canal NTV y su penetración en las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, que le han permitido la más amplia cobertura informativa en el sur colombiano. En la tarea de informar bien y con objetividad sobre la compleja realidad regional en una época en que la redes sociales se convierten en un importantísimo medio informativo y en que otras empresas buscan mantener una parte de este mercado, es una labor titánica y de permanente innovación y creatividad en el servicio a la comunidad y la región como lo viene haciendo este diario.
El Huila es uno de los departamentos con más alta cobertura de periódicos. Cinco diarios impresos, una basta y compleja red de emisoras y dos canales regionales de TV, nos colocan en una posición destacada en este campo de la actividad humana. Quizá no todos lo hagan con el profesionalismo y el sentido del servicio social que la noble misión periodística amerita. Soy de los que cree que la depuración de este mercado llegará más que por la acción del Estado, por una especie de selección natural de la misma sociedad que irá abandonando las prácticas corruptas y perversas en el oficio y privilegiando y apoyando las más sanas y constructivas.
Felicitaciones a LA NACIÓN en sus 25 años y de manera especial a sus periodistas, trabajadores y administradores.