Finalmente, han quedado en prisión los presuntos asesinos de Aslan Santiago Pastrana, el niño de 3 años de edad que fue impactado a bala, en hechos registrados en el sur de Neiva.
Nos estamos refiriendo a los hermanos Jhon Erick y Michael Mauricio Quimbaya Cardozo, quienes serían los presuntos responsables del crimen ocurrido el pasado 28 de agosto en la calle 19A sur con carrera 29 del barrio Manzanares primera etapa, sur de Neiva. Se trató de un episodio que causó una natural conmoción entre los habitantes de la ciudad.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, Jhon Erick disparó en una ocasión contra el señor Nelson Pastrana, padre del menor, cuyo proyectil impactó contra el infante, quitándole la vida. Este individuo es un reconocido delincuente de la ciudad y según la Policía, tiene antecedentes por los delitos de homicidio, hurto y fuga de presos. Su hermano, entre tanto, registra anotaciones judiciales por hurto agravado.
Vale la pena recordar que ambos individuos se habían presentado voluntariamente ante las autoridades horas después del crimen, pero fueron dejados en libertad porque las órdenes de captura no habían sido emitidas por la justicia, algo que suscitó el rechazo de los familiares del menor y de los neivanos en general que a través de redes sociales se manifestaron en contra de esas inexplicables deficiencias de la justicia. En episodios anteriores, los autores de homicidios se rinden, pero no son capturados inmediatamente. Cuando es emitida la orden de detención, el responsable huye y su aprehensión no es posible. En Neiva, con un feminicidio, pasó un caso así.
Con los hermanos Jhon Erick y Michael Mauricio Quimbaya Cardozo en prisión, la justicia debe garantizar ahora que permanecerán tras las rejas, que serán juzgados y que serán sancionados de manera ejemplar.