Pero a pesar de que hay una ley que los ampara y obliga a los alcaldes a crear los cuerpos de bomberos o firmar convenios con los voluntarios para atender las emergencias en el municipio, so pena de incurrir en faltas graves, esta ordenanza no se está cumpliendo.
La Ley 1575, o Ley General de Bomberos de Colombia, que fue creada por el representante a la Cámara, huilense, Carlos Augusto Rojas, crea una estructura bomberil a nivel nacional, departamental y distrital, con funciones específicas.
La Ley establece el Fondo Nacional de Bomberos para fortalecer y dotar de recursos a los Cuerpos de Bomberos en todo el país, con ingresos provenientes de las aseguradoras y presupuestos gubernamentales.
Pero en la mayoría de municipios del Huila esto no se está cumpliendo, y así lo dieron a conocer a LA NACIÓN, el creador de la ley Carlos Augusto Rojas y el delegado departamental de los bomberos del Huila ante la Junta Nacional de Bomberos, Edidson Fernández.
“La ley está creada y las herramientas están allí, lo que hay es un incumplimiento por cuenta de las autoridades locales. Es decir los alcaldes y concejos municipales, la Gobernación y de la Asamblea Departamental, que piensan que los recursos que deben asignarse para la prevención y atención de incendios y actividades conexas son las migajas que se caen de la mesa”, dijo Rojas
En El Agrado los incendios tienen que apagarlos con baldes y mangueras de regar jardín.
Agregó que no han entendido que es una responsabilidad legal que tienen de asegurar a través de los cuerpos de bomberos voluntarios donde existan o de la creación de cuerpos de bomberos oficiales si es que el presupuesto les alcanza, para garantizarle a toda la población la atención y protección de la vida y bienes.
“Lo que no han entendido los alcaldes es que esta es una obligación legal que los compromete gravemente y la Procuraduría General de la Nación debe actuar con vehemencia para exigir el cumplimiento de esta norma”, aseguró.
Pueden ir a la cárcel
Rojas especificó, que dado el caso que se vean comprometidas vidas o bienes por la falta de atención del cuerpo de bomberos y esto se pueda comprobar, los alcaldes incluso podrían ir a la cárcel porque es obligación de ellos mantener este servicio para la comunidad.
Objetó que algunos alcaldes hagan política con los recursos que deben ser destinados para los bomberos, “y si no votan por ellos entonces no firman los convenios porque creen que darle los recursos son privilegios para ellos”.
Los bomberos no tienen como movilizarse para llegar a los sitios de emergencias.
El dirigente recordó que los delegados departamentales de bomberos también tienen que hacer valer la ley y utilizar los instrumentos que esta tiene para que los mandatarios acaten la norma.
Sobre el tema de la dotación a los cuerpos de bomberos también fue interrogado el director Nacional de la Oficina de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, quien expresó que la Ley 1575 es una herramienta para que los bomberos se fortalezcan.
“En el Huila como en el resto del país se ha hecho un fortalecimiento de los cuerpos de bomberos. El Sistema Nacional de Bomberos está haciendo un esfuerzo muy grande para soportar cada uno de los cuerpos a nivel nacional”, dijo Márquez.
Los cuerpos de bomberos en la mayoría de municipios son voluntarios y los alcaldes no se preocupan por designar los recursos para su funcionamiento.
La situación en el Huila
En los principales municipios del Huila como Neiva, Garzón, Pitalito y La Plata, pueden funcionar los bomberos oficiales, es decir son creados por el municipio y la alcaldía se encarga de asignar el presupuesto para su funcionamiento.
Pero en los municipios pequeños como Villavieja o Tello, para citar solo dos casos, los bomberos son voluntarios y están a punto de desaparecer porque los alcaldes no destinan presupuesto para los convenios y permitir su funcionamiento.
“En algunos de estos municipios los bomberos tienen que salir a realizar sus tareas con lo que tengan, sin las herramientas especiales y sin la dotación adecuada. Inclusive arriesgando su propia vida”, dijo el delegado de los bomberos del Huila ante la Junta Nacional de Bomberos, Edidson Fernández.
Agregó que precisamente en estos momentos que han tenido que enfrentar el fenómeno de ‘El Niño’ la están haciendo con las uñas porque la mayoría de municipios no han aportado los recursos necesarios para dotar a los bomberos.
751 incendios forestales han tenido que atender los bomberos “trabajando con las uñas”.
Señaló, que la falta de apoyo del Gobierno Departamental en la administración anterior fue notaria porque ellos venían realizando un trabajo para el equipamiento y reforzamiento institucional de todos los los cuerpos de bomberos del Huila y este no fue apoyado.
El representante de los bomberos citó casos que se han presentado en municipios como El Agrado, donde los bomberos han tenido que acudir a las emergencias en triciclos, con tal de llegar rápido a donde son requeridos.
Carlos Augusto Rojas, creador de la Ley Nacional de Bomberos.
“En otras oportunidades han tenido que apagar incendios estructurales con mangueras de regar jardín, sin los elementos de seguridad necesarios, lo que pone en riesgo sus vidas”, aseveró Fernández.
A lo anterior se suma que los bomberos voluntarios no tienen seguridad social, un problema que no han podido resolver porque si contratan con la alcaldía no pueden afiliarse al Sisben pero como los convenios no son continuos tampoco tienen para pagar como contribuyentes.
Edidson Fernández, representante del Huila ante la Junta Nacional de Bomberos.
Neiva es la excepción
Según el capitán de Bomberos de Neiva, Leonidas Silva, en Neiva las cosas con los bomberos están marchando bien. Son oficiales y aunque no niega algunas falencias se consideran afortunados en comparación con otras localidades.
“A nosotros por los menos nos dan la dotación y el sueldo es seguro. En fin de año nos llegó una camioneta para atender incendios forestales y en estos días estamos pendientes de otro vehículo. Sin embargo hay cosas como el mantenimiento de los carros que nos obstaculizan una mejor labor, dijo Silva.
Carlos Iván Márquez, director Nacional de la Oficina de Gestión del Riesgo.
El fenómeno de ‘El Niño’ seguirá, según el Ideam los próximos tres meses serán los más duros porque entra en su etapa de maduración, las altas temperaturas crean el ambiente propicio para que los incendios continúen y bomberos tendrán que salir como sea a controlar las llamas, porque este oficio además de peligros para las personas que lo realizan se vuelve una pasión, en donde no importa arriesgar la vida con tal de poder servirle a otro.
Leonidas Silva, capitán de bomberos de Neiva.