Es igual que preguntarse por el costo de tener una nueva generación de colombianos en los siguientes 20 años. La actual generación de jóvenes y niños (entre los 12 y 15 años) constituye el “deber ser”, objetivo político, educativo y cultural, de toda la gestión pública, ella carga sobre sus hombros el inmenso reto de reconstruir la sociedad hasta el 2035.
Es la “generación del postconflicto”, víctimas hoy de la indiferencia e intolerancia de líderes, dirigentes, actores sociales, empresarios, y colombianos en general. Tal actitud configura el mayor costo social del postconflicto.
Sacar al colombiano común de la pobreza espiritual y material en la que se encuentra requiere de enormes esfuerzos (de todos). ¿Cuánto costará? ¿Cómo se financiará? ¿Cuál será su retorno?
Los primeros cálculos optimistas suman $440 billones hasta el 2035, entre el 18% y el 20% del presupuesto nacional, como mínimo. (Bien administrados serán $22 billones/año – según la firma Raddar, la Corporación Bienestar, Cesa y la Corporación Siglo XXI).
Capital necesario para emprender la reorientación del país y tener la gestión competitiva de las nuevas generaciones, con capacidad productiva y estratégica, cualidades que no se dan silvestres, pues se deben cultivar.
El desafío demanda dar lo máximo, con sinceridad y compromiso, algo debemos aprender de los planes de reconstrucción impulsados en la Europa de las 2 postguerras, experimentar e innovar sistemas de vivienda y tecnologías amigables con los nuevos ciudadanos. Es decir: la nueva ética ciudadana fundamentada en principios kantianos y heideggerianos, que la vida sea respetada y valorada como lo esencial.
Otrosí: El Presidente Santos responsablemente ha conseguido el compromiso de la comunidad europea y de los EEUU en esta campaña, sus resultados tendrán inmensos beneficios para el planeta. Ya lo veremos.