Rodrigo Villalba Mosquera
El Centro Democrático, partido político creado por el expresidente Uribe, su fortaleza depende de la que tenga su mentor quien es el caudillo con mayor peso (independientemente de lo que se piense de él) en lo que va del presente siglo. A pesar de ser el partido de gobierno hoy no pasa por su mejor momento, hay amenaza de debilidad en la misma proporción del deterioro de la imagen de Uribe.
Pero Uribe a pesar de que lo ponen contra las cuerdas los procesos judiciales, las redes, los grandes columnistas de opinión y la fuerte oposición, no se arredra y contraataca con la misma estrategia y contundencia. “Ojo con el 22” señalando la amenaza latente del “Coco” de Petro y el “castrochavismo” lleguen al poder en las próximas elecciones. Vuelve y juega, estrategia polarizante. Ya se inventaron la propuesta del referendo, con algunos temas como la reforma a la justicia, eliminar la JEP y el gancho de reducir el Congreso, con el propósito de polarización, y no dejar crecer la opción del centro del espectro político.
Al lado de la incertidumbre, el CD se mueve sin candidato presidencial sólido, con la duda de que ahora funcione “con el que diga Uribe”. Sí tienen unos precandidatos sin mayor opción: Zuluaga, Pacho Santos, Holmes, Rafael Nieto y las inefables senadoras María del Rosario, Paloma y Paola Holguín.
Pero “procesión sin santo” no es atractiva, (como nos ha pasado a los liberales), muchos están pensando en el retoño del caudillo, Tomás, y siguen en la imaginación creadora, así aparece la propuesta en el libro “Crónicas de un bachiller” del senador Macías, que en uno de sus apartes se sale de su propia narrativa y sugiere que le corresponde al Centro Democrático buscar fórmulas aglutinantes hacia el 22 con Tomas Uribe a la cabeza, y que pueden recurrir a una consulta interna con Paola Holguín, Paloma y María del Rosario, lo que causa roncha porque aparece ya descartados Pacho Santos, Holmes, Zuluaga y Nieto. Pero lo que más roncha causa es que ahí mismo dice el autor, que se puede ir a una consulta también con posibles aliados, soltando los nombres de los exalcaldes Fico Gutiérrez y Alex Char. Y ahí fue Troya, reaccionan los precandidatos pura sangre del uribismo, tratando de descalificar los planteamientos de Macías, pero lo que no entienden o no les conviene entender es que no es producto de la imaginación de Macías sino éste está hablando a nombre del jefe máximo del Centro Democrático, quien aspira a ganar el pulso presidencial del 22 con alguno de los exalcaldes en una aproximación de centro-derecha.
Que le funcione la fórmula no creo, pero que lo van a intentar, lo van a intentar.