La Nación
“Los informales”, ¿una clase aparte?  1 17 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

“Los informales”, ¿una clase aparte? 

Alexander Molina Guzmán

 Leí una columna del señor economista Germán Palomo García titulada “La informalidad contra el desarrollo urbanístico de Neiva”. Y me dejó asombrado, porque decir que “los informales” atentan contra el desarrollo de la ciudad es temerario. Es cierto, Neiva no es la de hace veinte años atrás, se ha avanzado y no es por culpa de “los informales” que no se haya avanzado más, sino porque la corrupción, el mayor mal que aqueja a toda Colombia, sí ha frenado el desarrollo de la ciudad. Muchos elefantes blancos y obras que se prometieron y ni siquiera arrancaron son evidencia de ese freno.

Pero se habla mal es de “los informales” que no tienen poder, los que tienen que ir a la calle o al menos tienen una caseta para rebuscarse la comida. A esa informalidad es que se señala, se estigmatiza ¡y se acusa! de estar en contra del desarrollo urbanístico de la ciudad ¿Lo pueden creer? Pero no se habla de la otra informalidad que también está a la vista de todos, pero se quiere ocultar. Por ejemplo, y los economistas como el señor Germán Palomo lo entienden mejor que nadie, no se habla de la informalidad que genera Rappi, pues ya están los “rappitenderos” rodando en Neiva, quienes tiene que trabajar hasta doce horas diarias sin ningún contrato laboral que les asegure al menos lo de seguridad social; no se habla de las familias que todavía tienen “muchacha del servicio”, pero sin pagarle lo de ley y que viven igual de desprotegidas; no se habla de los negocios, como bares, discotecas, restaurantes y demás, que pagan es el “turno”, pasando de agache también el pago de seguridad social y otras “cositas”.

Entonces, se escandalizan porque la carrera segunda es “la avenida del cachipay”. Pues bienvenido, eso no es todo el año y debería hacerse un festival del cachipay ¿O dónde están los empresarios que compren esa producción? Dónde está ese apoyo para que el cachipay se pueda hasta exportar. Que los del barrio Sevilla protestan porque en el “paseo peatonal” se instalaron temporalmente casetas de “informales” y los acusan maliciosamente de generar “inseguridad”. Eso no es paseo peatonal, paseo peatonal es otra cosa, esa es una vía peatonal que los habitantes de ese barrio ni siquiera han cuidado; pocos habitantes al menos cuidan sus parques, como los del barrio Las Granjas. Y los que se rebuscan honradamente la vida no son maleantes.

No es estigmatizando a los informales que generamos cohesión social, porque ellos no son una “clase aparte”. Ellos tienen derecho a ser parte del desarrollo de la ciudad.