La Nación
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Los metales abonan la tierra

Siempre la explotación minera, sea de oro, de carbón, de esmeraldas o cualquier otro mineral, está acompañada de muerte, desolación y pobreza. Es como si la naturaleza se sacudiera con furia para vengarse del daño que le hacen; Y aunque, para algunos, este es el único medio de sustento, para otros, de enriquecimiento y poder que los transforma en dueños y amos de los mineros. Pero lo más grave es la devastación de los recursos naturales, porque serán las futuras generaciones las que padezcan la ruina de las tierras de Colombia; ya se está viviendo por partes: el polvo ya inunda muchas tierras caribeñas al paso del tren repleto de carbón y las enfermedades respiratorias que ocasiona, cobrando vidas y dañando el ecosistema, a más de aumentar la pobreza, contaminando la tierra dejándola infértil.  Decir que la inversión extranjera trae progreso es una falsedad.  Es más bien, la irresponsabilidad de los gobiernos, que toleran la minería como modo de empleo. ¿De qué se alimentará la comunidad dentro de poco tiempo? El pasado 17 de junio dizque se celebró en todo el mundo la seguridad alimentaria, porque se concientizó a todos, sobre el buen uso de la tierra y su sostenibilidad. Pero aumentan los países que viven con hambre, incluida Colombia, y lo son porque la práctica minera los dejó sin buenas tierras y por lo tanto sin agua. El Fondo Mundial para la Naturaleza resalta los daños irreparables mostrando los peligros que acechan en las próximas décadas, dado que los 7.200 millones que vivimos actualmente, en el 2050 se convertirán en 9.600; millones, porque si la mitad de los habitantes, viven en la pobreza, la otra mitad engordan sus fortunas. Permitir la minería es el caos, tanto ambiental como económico. Los estudiosos del tema, advierten que es más rentable no explotar estos recursos, porque estas acciones conducen a empobrecer la tierra. Ya lo disponía la ley 106 de 1873 cuando acertadamente consideraba que estos metales eran abonos de la tierra. Lo que se ve y se siente viene de adentro, de ahí que el medio ambiente produzca los resultados que vivimos. El Papa Francisco en su Encíclica Ambiental le abre camino a un mundo en el que se superen las desigualdades, y dice en el Punto Titulado Deterioro de la calidad de la Vida Humana y Degradación Social “Que se advierte el crecimiento desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres para vivir. De ahí que vale la pena ponerle freno a la explotación depredadora y al pillaje de los bienes comunes. ¡Ojo!