La Nación
Los neuroderechos 1 17 junio, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Los neuroderechos

El frenético desarrollo tecnológico y las nuevas realidades sociales ponen en evidencia los vacíos normativos en los Estados contemporáneos, que impiden una respuesta clara y concreta a las problemáticas que surgen con los avances científicos.

Es por ello que en los últimos lustros ha surgido el reconocimiento de nuevos derechos, que pretenden fijar un marco normativo que facilite la resolución de los conflictos en el campo jurídico. Uno de estos campos ha sido el extraordinario desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), que ha presionado a que los diferentes países traten de poner al día su legislación y enfrenten sus desafíos. Es así como la Unión Europea aprobó la semana anterior una regulación para la IA.

En el mismo marco de los avances tecnológicos se ha venido discutiendo el reconocimiento de una nueva categoría de derechos a los que se les ha denominado “neuroderechos”, que estarían destinados específicamente a proteger el cerebro y su actividad frente a las aplicaciones de la neurotecnología que, en conjunto con la IA, tienen el potencial de influir en el comportamiento e incluso en la personalidad de los individuos.

Con la neurotecnología se han producido avances muy impresionantes propios de la ciencia ficción, como los brazos robóticos que funcionan con la mente o el entrenamiento de soldados para que el estrés no los afecte. Unida a la IA, las neurotecnologías tendrían el potencial de acceder al pensamiento humano, analizarlo e interpretarlo, lo que abriría posibilidades para saber qué piensa un sujeto e influir en su conducta, como por ejemplo, en los procesos electorales.

Con esta nueva categoría de los neuroderechos, la ciencia jurídica deberá crear el derecho a la privacidad mental, al libre albedrío, al aumento de la neurocognición, a la identidad y autonomía personal y a la protección contra sesgos.

Colombia tendrá en algún momento que regular tanto el uso de la IA y crear un código deontológico para la regulación de las neurotecnologías, sobre la base de la ética y la protección de los derechos y libertades individuales y el reconocimiento internacional de los nuevos neuroderechos.