El panorama de los hospitales en el Huila no es muy alentador, la crisis financiera está obligando a muchos a cerrar sus puertas y otros están tocando fondo, un ejemplo claro fue el hospital del municipio de Altamira. La solución no parece estar a la vista.
En un nuevo debate en la Asamblea Departamental del Huila se analizó el servicio que se está prestando en la red hospitalaria de los 37 municipios. Una de las principales conclusiones a la que se llegó es que la demanda es más grande que la oferta, lo que se traduce en más pacientes con menos infraestructura y personal para atenderlos, por eso se dijo que: “Los pacientes se están muriendo en la puerta de los hospitales”.
“Nosotros estuvimos analizando todo lo que tiene que ver con la salud, llegamos a la conclusión que en el Huila los pacientes se mueren en las entradas de los hospitales. La demora en atención es notable, no hay camas, no hay recursos disponibles”, dijo Migdonia Patiño, diputada del Huila.
Desafortunadamente como lo expresaron los gerentes de los principales hospitales del departamento, la mejoría en la prestación del servicio de salud depende proporcionalmente a los recursos destinados.
Los diputados del Huila analizaron hoy el servicio que están prestando los hospitales en los 37 municipios.
“Hemos visto que los hospitales tienen que tener un modelo de negocios, donde ellos puedan obtener unos recursos que van a suplir unos procesos. La gran dificultad es que la demanda es superior a la capacidad instalada. Cómo vamos a hacer que esos modelos de negocios generen ganancias, para que esa capacidad tenga eficiencia en la demanda y podamos de alguna manera asegurar una atención adecuada con calidad”, afirmó la diputada.
La situación es muy delicada, pues en la mayoría de los hospitales la infraestructura es deficiente, no hay camas, suministros y personal para atender todas las personas enfermas.
“Cada hospital tiene que ser autosostenible, necesitamos gerentes que sean proactivos, que gestionen, que el sistema de salud sea muy bien analizado y reformado, que se pongan en cintura para solucionar todo antes que se empeore. Vamos a llegar a lo que pasó en Altamira, que cerraron el hospital, así como van a resultar cerrando muchos en el departamento del Huila. Los únicos perjudicados son los pacientes, en Altamira una persona que se enferme tiene que ir a Guadalupe o Garzón, yo me pregunto, será que en ese trayecto no tendrá el riesgo de morirse ese paciente”, concluyó Migdonia Patiño.