Las pruebas técnicas sumadas a los trabajos de seguimiento, llevaron a trece miembros de la banda delincuencial ‘Los Pasilleros, dedicada al microtráfico de estupefacientes en los municipios de Garzón y La Plata, a ‘negociar’ con la Fiscalía la pena. Dos de los integrantes de la organización irán a juicio oral.
El preacuerdo que los traficantes suscribieron con el Fiscal 108 Especializado de Neiva adscrito a la Dirección Nacional Especializada contra el Crimen Organizado (Decoc), fue legalizado por el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento.
La banda estaba conformada por Felix Achipiz Paya, alias ‘Felix’; Wilson David Torres Urrea, Leidi Diana López Ríos, Yanet Ávila Tovar, Adriana María Sánchez Ruiz, alias ‘Adriana’; María del Pilar Castro Pusquian, alias ‘Pilar’; Mario Alejandro Caicedo Collazos, alias ‘Careloco’; Carlos Eduardo Caicedo Collazos, alias el ‘Indio’; Nancy Esmeralda Zamora Chávez, Yefferson Andrés Salas Bolaños, alias ‘Pipo’; Jhonatan Said Naranjo Ávila, alias ‘Pipe’; Jenny Paola Sánchez Botache, alias ‘Paola’; Exequiel Pineda Montero, alias ‘Henry’; Edilma Ramos Quintero y Edgar Ortiz Cortés.
El grupo sería llevado a juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Solo dos de los integrantes de la organización no llegaron a un preacuerdo con el fiscal. Se trata de Ortiz Cortés, quien decidió demostrar su inocencia en juicio oral, al señalar que no puede aceptar algo que no ha cometido “pues no ha estado en el Huila y menos ha estado incurso en el punible de estupefacientes”.
Mientras que Achipiz Paya, buscó un acercamiento de ‘negociación’ con el ente acusador que no prosperó porque no tenía como cubrir el incremento patrimonial que obtuvo comercializando estupefacientes. “La abogada de Achipiz Apaya señaló que él quiere suscribir un preacuerdo, no obstante, no cuenta con el dinero para pagar el producto del incremento patrimonial, el cual corresponde, de acuerdo a lo manifestado por la Fiscalía, a la suma de $5.317.000…”.
Penas
Con el preacuerdo suscrito por cada miembro de la banda, las penas que cumplirán van de tres a ocho años de prisión y millonarias sumas de dinero como multa.
Según la ‘negociación’, Wilson David, Nancy Esmeralda, Elidenia y Yéferson Andrés, serán condenados a la pena de 8 años y 3 meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Además deben pagar una multa de 1.474 salarios mínimos legales mensuales vigentes (Smlmv).
Mientras que Jonathan Said y Exequiel, serán sentenciados a 6 años y 4 meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Deberán cancelar una multa de 2.085 smlmv.
Entre tanto Leidy Diana, recibirá una condena de 5 años y 3 meses de prisión y una multa de 1.420 smlmv, por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
En cuanto a Jenny Paola, la pena ‘negociada’ fue de 6 años y 1 meses de prisión y multa de 2.023 smlmv, por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Sobre Yaneth, María del Pilar, Mario Alejandro y Carlos Eduardo, acordaron una pena de 4 años y 6 meses de prisión y una multa de 1.400 smlmv, por el delito de concierto para delinquir agravado. Por su parte Adriana María, será condenada a 4 años y 9 meses de prisión y multa de 1.357 smlmv, por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Señaló el fiscal que quienes obtuvieron incremento patrimonial por el tráfico de estupefacientes, realizaron el respectivo pago.
El funcionario judicial solicitó al juez que no les conceda la prisión domiciliaria a quienes manifiesten ser madres o padres cabeza de hogar. “Varias de estas personas ejercían la actividad desde sus viviendas, en presencia de sus hijos, los pusieron en riesgo…”.
Desmantelada
La investigación contra la banda de microtráfico de estupefaciente, desmantelada en noviembre del 2020, se originó con la información recolectada por investigadores de la Sijin de la Policía en junio de 2018.
El fiscal en coordinación con los investigadores, adelantaron trabajos de seguimiento e interceptaciones telefónicas que permitieron establecer la identidad de los miembros de la organización delictiva y las zonas donde ‘trabajaban’.
Las autoridades encontraron en desarrollo de las pesquisas, que la banda compraba la marihuana y base de coca en el corregimiento de Ricaute en el municipio de Belalcázar (Cauca) y la población de Puerto Asís (Putumayo), para luego trasportarla hasta La Plata y Garzón bajo la modalidad caleta o hormigueo (motos).
Una vez los estupefacientes estaban en los municipios huilenses, era llevada a casas donde la almacenaban, dosificaban y distribuían a los encargados de comercializarla. En la Capital Diocesana del Huila, los barrios de injerencia de la banda eran La Libertad, Julio Bahamón y el sector conocido como la Invasión o zanja de Lion y en el municipio de La Plata, los sectores donde ‘trabajaba’ en los sectores de 7 de Agosto y la zona céntrica del municipio.
Roles
Varios de los integrantes de esta estructura presentan sentencias condenatorias y anotaciones en el sistema SPOA de la Fiscalía por delitos como, concierto para delinquir agravado, secuestro, hurto calificado y agravado, tráfico de estupefacientes, lesiones personales, porte de armas de fuego y municiones, violencia intrafamiliar entre otros.
En desarrollo de las investigaciones quedó al descubierto que Pineda Montero era proveedor, transportador, almacenista y comercializaba los estupefacientes.
Achipiz Paya además de ser proveedor, almacenista y comercializaba las drogas, “la actividad la ejercía desde Ricaute en el municipio de Páez Belalcázar (Cauca)”, señaló la Fiscalía.
Agregó que Jenny Paola, se encargaba de almacenar y transportar los estupefacientes. Mientras que Naranjo Ávila estaba encargado de transportar la marihuana y base de coca hasta Garzón.
Indicó el ente acusador que Adriana María, Carlos Eduardo, Alejandro, María del Pilar, Edgar, Edilma, Leidi y Yanet, eran expendedores y almacenaban los alucinógenos.
Sobre Nancy Esmeralda, los investigadores dejaron al descubierto que era la persona encargada de “suministrar el dinero” para la compra de los alucinógenos. Wilson David, era expendedor. Mientras que Elidenia era la encargada de organizar el “ingreso” de los estupefacientes a la cárcel en Pitalito.
Yefferson se encargaba de transportar, almacenar y expender los estupefacientes.