La educación es tal vez uno de los derechos más importantes en una sociedad, ya que permite el avance de una nación a través de la difusión del conocimiento, el enriquecimiento cultural y la formación del espíritu crítico, así como el ascenso social de sus individuos y el impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación.
En Colombia, la educación ha tenido notables progresos en términos de cobertura. Sin embargo, aún existen grandes problemas en la calidad de la educación pública primaria y secundaria, así como el limitado acceso a la educación superior de una buena parte de los bachilleres, pues solo 4 de cada 10 jóvenes logra hacerlo.
La Ley 30 de 1992 consagró un perverso sistema que congeló los recursos que el Estado debe destinar a las universidades públicas, llevándolas a una permanente crisis financiera que afecta su infraestructura, la vinculación y capacitación de docentes y el desarrollo de investigaciones.
Con la pandemia del Covid-19, el asunto se agravó notablemente, debido a los problemas de conectividad y al deficiente desarrollo de las clases a través de las plataformas virtuales, algo para lo cual no estaba preparado el sistema.
Ante este panorama, el presidente electo Gustavo Petro colocó de manera acertada a la educación como uno de los pilares en su programa de gobierno, proponiendo una educación pública, gratuita y de calidad para todos los niños, niñas y jóvenes.
Para lograr este cometido, el recién designado Ministro de Educación Alejandro Gaviria, deberá enfrentar grandes retos para cumplir las promesas de la campaña presidencial, las cuales confluyen necesariamente en un importante aumento del presupuesto para la educación inicial, primaria, secundaria y superior que conlleve al mejoramiento de cobertura y gratuidad para todos.
Este importante desafío deberá asumirlo con un trabajo mancomunado con la academia, los docentes, los sindicatos, la clase política y la sociedad. Si no se logran estas transformaciones, el país seguirá condenado al atraso que hoy día tiene, sin que se vean los avances que se requieren en materia de innovación y tecnología.