La Nación
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Lucio el sucio

¡Lucio Rubio miente, miente!, eso dijo el Gobernador del Huila del Gerente de Emgesa. Y eso mismo dicen muchos de este español que se ha ganado el menosprecio de los huilenses. Mentiroso es el adjetivo que le casa a este español; también que es altivo, soberbio…que es halcón. Tiene las garras bien afiladitas. En resumidas cuentas, este español juega sucio. Claro, Lucio el sucio es un mandadero. Él obedece las órdenes que le da el verdadero poder que está detrás de este nefasto personaje. Al unísono dicen que este español se ha burlado del Huila, y el mismo Gobernador dice que este señor desprecia al Huila.

Lucio Rubio reúne todas las condiciones para declararlo persona no grata. Claro que eso no tiene ningún efecto jurídico, pues este español no pertenece a un cuerpo diplomático, pero que se le haga saber a él y a la multinacional Emgesa esta “honorable distinción”. El Gobernador del Huila debería obrar en consecuencia. Él, como cabeza de la administración departamental, como representante de los huilenses y que parece tan indignado, debería hacer pública esa declaración en nombre de todos los huilenses. O en su defecto, lo debería hacer la Asamblea Departamental del Huila. Estos doce, también como representantes de los huilenses, deberían declarar a Lucio el sucio como persona no grata. Porque Lucio el sucio nos ha tratado como gilipollas, y con el patrocinio de “nuestra” clase dirigente que le hizo el juego. Y esa clase dirigente, sin ninguna vergüenza, está pidiendo el voto para tomarse alcaldías y la gobernación en las próximas elecciones. Mejor dicho, están pidiendo que la premien por entregar las mejores tierras del Huila al poder extranjero. Lo más vergonzoso, es que hay gente dispuesta a darles el voto ¡Gilipollas!

Y miren este ejemplo: Los indígenas arhuacos ganaron una tutela para que una licencia minera, otorgada en la Sierra Nevada de Santa Marta, fuera revocada. Los arhuacos actuando con dignidad, como lo han venido haciendo desde el mal llamado “descubrimiento de América”. Y por aquí nuestros criollos, la clase dirigente, actuando ladinamente, como lo han vendido haciendo desde que se instauró la República. Por el contrario, Asoquimbo se ha comportado como los arhuacos.

El Gobernador del Huila y la Asamblea Departamental deberían exaltar a Asoquimbo, otorgarle el reconocimiento que se merece. Por supuesto que esta organización no busca ninguna distinción, pero es una manera de expresarle que ha actuado con dignidad; que se ha jugado literalmente la vida por la defensa del territorio. Y es una forma de pedirle perdón por no haberle parado bolas. Por jugarle sucio, como lo hace Lucio.