La Nación
Lxs Claudixs 1 20 mayo, 2024
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Lxs Claudixs

Por: Mario Huertas

“Las Claudias”, “les Claudies”, “lis Claudis”, “los Claudios”, “lus Claudus” son “todas”, “todes”, “todis”, “todos”, “todus” aquellos que votaron por Petro y, por lo tanto, no pueden esquivar la responsabilidad de haber apoyado un proyecto político tan ilegítimo desde su origen como ilegal en sus funciones.

Escribo de esta manera bizarra y errónea (Vargas Llosa tendría un calificativo aún más preciso) para que después no salgan con el cuentazo aquel del lenguaje incluyente y digan que como invisibilizaron a “unxs”, como parte del conjunto de responsables por el desastre que el país vive, no se sienten “aludidxs”. Aquí nadie (nadien´s y nadian´s dirán los petristas más exaltados) puede esquivar la responsabilidad.

Claudia Nayibe López Hernández, alcaldesa (la RAE lo valida) saliente de Bogotá, es una de las tantas responsables por haber polarizado el país y llevarlo, en efecto, a este caos llamado “Administración por Sobresaltos”.

Obviamente, la polarización del país la inició Juan Manuel Santos Calderón quien dividió a los colombianos entre los del “Sí” y los del “No” alrededor de la legalización de las FARC. En tremenda opereta “lxs Claudixs” estuvieron del lado de las FARC, en contra de la verdadera paz y, a la vuelta de los años, apoyaron electoralmente a Petro en su obsesión por tomarse la Casa de Nariño porque, según ellos, además de “iluminado” y “santo”, el otrora M-19 y hoy Primera Línea (según él mismo), era el prohombre que iba a cambiar al país en menos de 48 meses.  Una suerte de mesías inventado por los subversivos Teólogos de la Liberación.

Los que desde la distancia vimos que esto iba a ser un desastre, lo dijimos y lo anunciamos. Y ahora, doña Claudia (espero que no se moleste por mi acto machista de utilizar el femenino para referirme a ella) pretende robarnos -como suele suceder- las banderas de la oposición a esta “Administración” que representa absolutamente todo lo contrario a como se autoproclama.

Convengamos, entonces, que no permitiremos que nos roben el papel que jugamos desde mucho antes de que esta calamidad se pusiese en marcha. El oportunismo y transfuguismo de Claudia López no va a aglutinar políticamente a una serie de traidores a la causa del petrismo para que hoy puedan posar como oposición. “Lxs Claudixs” son petrismo duro y puro.

En las próximas elecciones, los colombianos deben tener muy claro quiénes fueron los que, con la pasión y furia que los caracteriza, abrazaron la causa fracasada del petrismo. Estos políticos deben pagar un precio electoral. En lo que refiere al furioso electorado petrista, tampoco puede pasar de agache.

Reiteramos: “lxs Claudixs” no son oposición. Son los responsables por haber apoyado una causa política ilegítima que nació en la violencia guerrillera y que, actualmente, desde varios flancos del Estado maltratan y agreden a la institucionalidad. “Subversión institucional”, diría Arrubla Paucar.

La auténtica oposición somos los millones de colombianos que hemos rechazado tajantemente, y por varias décadas, la combinación de todas las formas de lucha y que de manera franca y frentera hemos estado, desde las trincheras de la democracia, en las antípodas de la violencia y el terror subversivos.