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Más aceite para las locomotoras

La reducción de la tasa de interés para los créditos hipotecarios acordada entre el gobierno (que subsidia 2.5 puntos porcentuales la tasa) y los bancos y vigente desde ayer es un apoyo muy importante para la locomotora de la construcción que a finales del año pasado redujo su ritmo de operación pero siguió siendo, especialmente en el Huila y Neiva, un gran promotor de la economía local. En primer lugar, el rango de precios de la vivienda cobijado por este beneficio es muy amplio: De 89 a 197 millones. La reducción es una realidad. Para un crédito de 100 millones, por ejemplo, la cuota mensual se reduce más de 400.000 pesos (pasa de casi millón trescientos mil a 870.000 aproximadamente). Además, no hay restricciones para la adquisición de una segunda vivienda lo que estimula la inversión de capital para generar renta que puede pagar en buena parte el costo financiero de la obligación. Se mantiene también la nueva tasa de interés (entre el 6 y 7% anual) durante todo el periodo de vigencia del crédito distribuyéndose el gobierno y los bancos esta responsabilidad y el plazo puede llegar hasta los veinte años. Ya se ve a los bancos en feroz competencia para hacerse a la financiación de una buena tajada de los proyectos de vivienda, incluidas bandas papayeras que nunca antes se habían utilizado en la promoción de los productos bancarios.

Esta nueva situación debe generar una permanente observación al comportamiento de los precios de la vivienda, hoy considerados elevados y posibles causantes de una burbuja como lo ha insinuado el banco de la República aunque aún no se puede aseverar esto. El menor costo del crédito estimula el mercado inmobiliario y, como reza la ortodoxia económica, a mayor demanda mayor precio. Es cierto que hay otros factores que afectan los precios de la vivienda en Colombia como la oferta escasa de tierra urbanizable. Pero si el PIPE tiene una orientación social y de reactivador de la economía en crisis los resultados no pueden registrar la elevación de los precios que debe evitarse a toda costa. Vendrán otras decisiones como esta particularmente para el sector agropecuario generalmente pues solo se tocó a los cafeteros y no se asumió una política para el sector. Buen punto para Santos.